Sorprendió con su nueva indumentaria. El último subcampeón salió a la cancha con una casaca que hacía recordar los colores del recordado Cebollita, aquella serie televisiva que fue un boom en la televisión argentina por los años 1997 y 1998. Lo cierto que Itatí no emuló ni a Talleres, ni Ateneo –ambos pelearon el torneo 2014- y no tuvo problemas en abrir el marcador.

Un puñado de minutos tuvieron que pasar para que desde una pelota quieta se ponga en ventaja. Claudio Cejas recibió por el segundo palo tras un pase de cabeza de un compañero que peinó en el primer palo tras la salida de un córner. Fue el 1 a 0 que lo festejó con todo ante su gente que se encontraba detrás de ese arco.

El segundo llegó unos minutos después. Otra salida de balón detenido, pero con un centro perfecto de Duarte que encontró la cabeza de Gustavo Galarza para el 2 a 0 parcial.

No pasarían dos minutos cuando en una contra fatal, con un Defensores desarmado, hubo desborde por derecha y Matías Godoy sólo tuvo que arrojarse al piso para ganarle al defensa que acompañaba y decretar el 3 a 0. Sí, era de no creer, Itatí goleaba y parecía que se venía la humillación.

Pero en el ST el Sur salió más decidido y no se concretó el minuto de juego que Pablo López marcaba el descuento tras un buen pelotazo a las espaldas de los centrales naranjas. Itatí increíblemente salió a no buscar más goles y el verdeamarelo comenzó agrandarse e ir por más.

Y terminó encontrando otro gol. Guillermo Gómez le ganó de nuevo la espalda a los zagueros y tras recibir un pelotazo de la defensa que salía definió de cabeza el 2 a 3. Y restaba unos 15 minutos donde tuvo un par de chances que pudieron ser la igualdad.

De todos modos, Itatí aguantó y se llevó los tres puntos que sirve para sumar en la primera jornada y para la confianza arrancando ganando el clásico. Y quiere pelearlo de nuevo, su gente respaldó en gran cantidad y la ilusión a flor de piel, aunque haya terminado sufriendo. Peló la cebolla…