La presidenta suiza Doris Leuthard llegó a la Argentina acompañada de unos treinta CEO de empresas de relevancia mundial, como por ejemplo las que producen máquinas y equipos para infraestructura, ferrocarriles, ingeniería, industria farmacéutica, energías renovables, agroalimentos y finanzas.

Al mediodía será la reunión bilateral entre Macri y su colega Leuthard, en el despacho presidencial de la Casa Rosada

Minutos después, se realizará la declaración conjunta con la presidente de la Confederación Suiza, en el Salón Blanco, de la Casa de Gobierno y luego habrá un almuerzo oficial entre ambos presidentes en el Salón de los Científicos de la Casa Rosada.

Leuthard llegó el lunes a la Argentina y en el inicio de su actividad fue agasajada por la Legislatura porteña y se reunió con el ministro de Economía.
Leuthard será la primera presidenta suiza que visite la Argentina y, según adelantaron a Télam desde la Cancillería, las oportunidades de inversiones y negocios que depara el encuentro con la mandataria helvética provoca en el Gobierno las mejores expectativas. 

Suiza es el sexto inversor en la Argentina y es el séptimo a nivel global, lo que indica la potencia de la economía de ese país y los beneficios que espera el Gobierno podrán resultar para la creación de empleos de calidad en la Argentina.

Leuthard se quedará hasta el jueves en el país y, además de reunirse con el presidente Macri, se encontrará también con el jefe de Gabinete, Marcos Peña; con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y con el de Justicia, Germán Garavano.

La innovación productiva y la ciencia son aspectos en los que los dos países han logrado avances concretos –posicionando a la Argentina como líder regional-, y gracias a un trabajo que se ha extendido en el tiempo las comunidades científicas de ambos países han coincidido en elaborar más de 80 proyectos de trabajo común orientados, en lo esencial, a ampliar la oferta de bienes y servicios a disposición del mercado.

Del mismo modo, otro punto de gran interés son los progresos verificados entre Mercosur y la EFTA (la asociación de libre comercio que lidera Suiza) en orden a establecer un marco que, al tiempo de ampliar las posibilidades de acceder a un mercado de alto nivel de compra, lleva a desarrollar instrumentos y enfoques que fomentan la inversión y dan previsibilidad a la reglas de juego.