POLITICA
17 de marzo de 2017
A 25 años del ataque a la embajada de Israel
Con un acto en el que participarán autoridades nacionales e israelíes, conmemorarán a las 29 víctimas fatales. El atentado aún sigue impune.
Se colocarán ofrendas florales y luego se escucharán los discursos de la vicepresidenta Gabriela Michetti; el director general de la Cancillería israelí, Yuval Rotem; el embajador de ese país, Ilan Sztulman; familiares de las víctimas y sobrevivientes.
También está prevista la presencia de representantes de los poderes Legislativo y Judicial, del cuerpo diplomático acreditado en la Argentina y funcionarios de la Cancillería israelí. Por su parte, el presidente Mauricio Macri no asistirá al acto, pero recibirá a las 9 de la mañana a familiares de las víctimas y sobrevivientes en la Quinta de Olivos, se informó oficialmente.
Habrá ciudadanos israelíes llegados desde su país para conmemorar a sus familiares fallecidos. En la reunión también estarán Rotem y Sztulman. Con el acto concluirá una semana de actividades que incluyó la presentación del documental "Ataque a la embajada", que relata con testimonios de primera mano los sucesos ocurridos el martes 17 de marzo de 1992.
La sede diplomática también presentó el video y un libro con imágenes de políticos, artistas, periodistas y referentes sociales, que forman parte de la campaña "Paz sin terror", cuyo objetivo es convocar a la sociedad a hacer memoria y decirle "no" al terrorismo.
Sztulman, en Crónica
Justamente, el embajador Sztulman, en un mano a mano con Crónica Televisión, expresó que "el mensaje que tenemos que sacar de ese atentado es que nosotros queremos un mundo de paz sin terror". "Israel es un país que quiere la paz y por eso le pedimos a toda la comunidad internacional que nos ayude a terminar con el terrorismo", planteó el diplomático.
Impunidad
El atentado, que permanece impune un cuarto de siglo después, destruyó la sede diplomática de Israel en la Argentina, en el barrio porteño de Retiro, al igual que un hogar de ancianos, una escuela, la parroquia Madre Admirable y decenas de casas de vecinos.
La Corte Suprema determinó en diciembre de 1999 que el atentado a la embajada fue obra de la Jihad Islámica, brazo armado del grupo pro-iraní Hezbollah, aunque no se ahondó en la conexión local ni hubo detenidos por el ataque.