En un documento que lleva la firma de los secretarios generales de Agmer Victoria y Federal, Pedro Gutiérrez y Francisco Nessmann, respectivamente, los trabajadores opinaron que “las amenazas de descuentos y la persecución a través de inspectores de la secretaría de Trabajo, no colaboran a la hora de descomprimir el conflicto. Los docentes, los padres y los alumnos le están demandando al gobernador, Gustavo Bordet, que demuestre con acciones su vocación de diálogo“.

Gutiérrez y Nessmann  también afirmaron que la huelga “ha tenido muy fuerte acatamiento en todos los departamentos, sin excepción”, y señalaron que “este mensaje debe ser interpretado por quien, hoy, se muestra bajo la cortina de un gobernador con vocación de diálogo,  y también el funcionario a cargo del Consejo General de Educación (CGE), José Luis Panozzo. Ambos manejan el mismo discurso del presidente Mauricio Macri: mostrarse ante la sociedad como los adláteres del consenso, pero, por otro lado, apuestan a la persecución y al apriete”.

Además afirmaron que “los docentes hemos tomado la decisión de llevar adelante una huelga a raíz de las malas decisiones de nuestros gobernantes, ante la negativa de no querer dialogar, discutir, debatir y poder arribar a un acuerdo antes de comenzar el ciclo lectivo 2017”.

Sin embargo, aclararon que esperan una convocatoria del gobierno “que permita destrabar esta situación. No queremos que se agrave la próxima semana, cuando se lleve a cabo un nuevo congreso de Agmer”.

“Bordet tiene en sus manos la posibilidad de encaminar este conflicto. Como funcionario a cargo de administrar la provincia no puede, ni debe, permanecer de brazos cruzados, observando, sin articular ninguna acción que posibilite arribar a un acuerdo con los trabajadores de la educación”.

Para los dirigentes, “las amenazas de descuentos y la persecución a través de inspectores de la secretaría de Trabajo, no colaboran a la hora de descomprimir el conflicto. Los docentes, los padres y los alumnos se lo están demandando. Gobernador: es momento de demostrar con acciones su vocación de diálogo. Que no quede en una mera declaración periodística. ¡Materialícelo!”.