La Cámara Alta aprobó la llamada "ley de leyes" en general por amplia mayoría, con respaldo de 59 senadores del oficialismo, de buena parte del bloque del PJ-Frente para la Victoria y de otras bancadas opositoras, mientras que 8 -del ultrakirchnerismo- votaron en contra.

Desde el oficialismo, el senador radical Julio Cobos detalló que el Presupuesto 2017 asciende a 236 billones de pesos y que el 64% del gasto estará destinado a la cobertura de servicios sociales.

Por su parte, el senador Juan Manuel Abal Medina (PJ-FpV) aseguró que el Presupuesto 2017 "tiene lineamientos claramente incorrectos", mencionando en ese sentido que plantea "un ajuste de la economía, que entendemos como excesivo".

"No compartimos el endeudamiento que este proyecto está proponiendo", dijo el senador peronista, y argumentó que si se toma para financiar gasto corriente "es una muy mala decisión política". No obstante, ratificó el respaldo de su espacio a la sanción de la ley. "Decidimos no dejar a la Argentina sin presupuesto y con eso cumplimos con la ética de la convicción y de la responsabilidad".

El puntano Adolfo Rodríguez Saá se quejó por la "discusión a libro cerrado" del proyecto votado en Diputados y reclamó que en el futuro el endeudamiento sea considerado en particular en una iniciativa específica.

El cordobés Carlos Caserio celebró que se discuta, por primera vez en años, un presupuesto con proyecciones de la economía cercanas a la realidad.

En el cierre, el jefe del bloque del PJ-FpV, Miguel Pichetto, dijo que si bien no compartía los lineamientos, acompañaría la sanción por "responsabilidad institucional".

"Superpoderes"
El Senado también convirtió en ley el proyecto sobre "superpoderes", que limita las facultades que tiene el jefe de gabinete para reasignar partidas, estableciendo que para 2017 no podrá excederse del 7,5% del total, mientras que en 2018 se reducirá al 5%.

La norma fija además un tope del 15% para las reasignaciones que impliquen transferencia de gastos de capital a gastos corrientes.