Los gremios docentes con representación federal desplegarán la segunda semana consecutiva de medidas de fuerza, con paros nacionales el viernes de la Unión Docentes Argentinos (UDA) y del Sindicato de Docentes Privados (SADOP), y de una jornada de lucha de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), con el telón de fondo de la conclusión ese día de la Marcha Federal en Plaza de Mayo. Será el tercer día de paros docentes nacionales de la gestión de Macri como Presidente. 

Los sindicatos nacionales exigen al ministro de Educación, Esteban Bullrich, la reapertura de la pulseada en pos de definir una nueva suba del piso salarial de los maestros a nivel país. 

Sin embargo, el funcionario de Mauricio Macri insistió en las últimas horas que no habrá por el momento una nueva negociación, al sostener que el incremento sellado a principios de año -del 40,3% en ese mínimo- no se vio opacado aún por la marcha de la inflación. 

El ministro también resaltó que se activará en septiembre la cláusula que ordena que ese piso debe estar 20% por encima del salario mínimo, vital y móvil. Por eso el mínimo se elevará -dijo- a $9.072 en septiembre y a $9.672 desde enero, con "una suba del 50%". 

Por de pronto, la medida de fuerza busca además apuntalar los reclamos de los docentes locales a los gobernadores, también con la exigencia de reactivar las negociaciones. El jueves pasado, el Consejo de Secretarios Generales de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) ratificó adherir al paro nacional y la marcha federal. 

El pasado miércoles, tanto UDA como CTERA, la Confederación de la Educación Argentina (CEA) y la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) activaron un paro de 24 horas y aseguraron que el acatamiento fue "masivo", aunque para el Gobierno nacional la adhesión ese día fue "dispar".