El presidente Mauricio Macri y el dirigente de la CGT, Hugo Moyano habrían mantenido una reunión privada la semana pasada en la quinta de Olivos., donde sellaron las bases de la negociación salarial que tendrán la semana que viene con los demás sindicatos.

La información, que trascendió en los medios nacionales, también habla que en el supuesto encuentro se acordó: aumentos salariales por debajo del 30% a cambio de beneficios compensatorios para trabajadores y fondos para las obras sociales.

Además, se incluye la posibilidad de diferir la ronda de discusiones salariales hasta mitad de año a través del otorgamiento masivo de sumas fijas, o bien de generar acuerdos de una vigencia inferior a los 12 meses con cláusulas de revisión.

La semana que viene, el jueves o viernes, Macri recibirá a los líderes de las tres centrales obreras, Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo, junto a representantes de los grandes gremios de servicios y dirigentes de los sindicatos del transporte. Por ahora no serán recibidos los dos sectores de la CTA, lideradas por Hugo Yasky y Pablo Micheli.

En el encuentro, Macri también planteará - además de los aumentos salariales - a la delegación sindical que entre los primeros proyectos que va a enviar al Parlamento, el mes que viene, figura la modificación (del piso y de las escalas) del impuesto a las Ganancias, llevando presumiblemente a 30 mil pesos el mínimo no imponible, según anticipó esta semana Alfonso Prat-Gay, ministro de Hacienda y Finanzas. La otra iniciativa con nivel de prioridad uno es la universalización de las asignaciones familiares.

También trascendió, que estaría planificando una ingeniería para la devolución en cuotas de los dineros que el gobierno de Cristina Kirchner le sacó a los gremios de la recaudación de sus obras sociales (se habla de más de 30 mil millones de pesos).