De la redacción de Semanario La Voz. El martes 17 de marzo Las Flores pateaba el tablero y endurecía su postura. Reunido con el presidente José Martínez, pidió una suma exhorbitante de 5.000 pesos por fin de semana con un recargo del 7% trimestral (se juegue o no) para que se desarrolle Primera División  y Reserva en su cancha y los clubes explotaron. La totalidad ascendía a 217.800 pesos desde abril hasta diciembre.

Javier Elldid, responsable del bicho colorado explicó el detalle de la cifra presentada: “Solamente para poder abrir las puertas del estadio de una forma aceptable y reglamentaria se necesitan cuatro mil pesos por fecha y les paso a enumerar cada item que compone ese monto: personal para limpieza y organizacion 1300; corte de pasto interno y externo 1500; Redes y banderines 150; Pintura marcacion 400; Mantenimiento de vestuarios, baños tribunas y otros 650. Los 1000 restantes son en concepto de compensacion”, comentó.

Tres días depués, el viernes 20 de marzo, fue la cumbre de presidentes para analizar la oferta. Se decidió rechazar la misma, no hacer ninguna contraoferta y financiar las obras del Club Dieguito para poder ser habilitada, quien hoy es la cancha que menos le resta, relegando al Club Itatí cuando se finalice ésta. Por su parte, Las Flores haría de local en su cancha como dice el estatuto, haciédose cargo de los gastos de ese partido, mientras que la totalidad de los ingresos allí recabados serían para el bicho colorado. Para que esto fuera posible, se  financiaría Dieguito a través de un porcentaje con plata de la Liga, otra desde la Municipalidad y otra parte de un Bono Contribución que se terminó largando la semana pasada,  donde se sorteará una pelota hasta completar las 10, quienes fueron donadas por la firma "Donna Sports" a través de su  dueño, Fabricio Torres.

Por último, de esa reunión se decidió instruir al Coordinador de Fútbol Infantil, Marcelo Álvarez para que organice el comienzo del Fútbol Infanto-Juvenil cuando lo crea conveniente, quedando para ello habilitadas las canchas de Itatí y Dieguito. Por eso desde ese Departamento se decidió que los peques arranquen el 18 y 19 de abril.

También se dio precisión que el libro de pases, tanto para Primera División, como para los menores se cerrara el 10 de abril. Aunque no se dio la fecha oficial sobre el comienzo del Torneo de la máxima categoría, se supo extraoficialmente que en la cabeza de los dirigentes se quería arrancar el 25 y 26 de abril, en cancha de Dieguito, con las exigencias de seguridad pedidas en un primer momento.

Días después - martes 31- la dirigencia de la L.F.F. junto con algunos presidentes mantuvieron una audiencia con el Jefe de Policía Departamental para ultimar detalles de la seguridad de este año para los espectáculos de fútbol de Liga, de la cual habría salido la negativa total de la Policía de habilitar ambas canchas, endureciendo las exigencias y pidiendo en esta oportunidad un muro perimétrico. El comienzo del fútbol volvía a peligrar.

Unilateralmente, el Presidente de la Liga, José Martínez con su tesorero Jorge Martínez se reunieron con Javier Elldid ofreciendo la suma de 3.000 pesos más dos personas para la ayduar con el mantenimiento en cada fecha, de la cual el dirigente de Las Flores vio con buenos ojos y pidió que sea por cuatro fechas.

Martínez comunicó por la noche de la mediación y la vuelta al diálogo. Los delegados avisaron que la propuesta era buena, pero querían que se haga por todo el campeonato. La puerta se empezaba abrir.

En la noche de este martes 7 de abril, en la Cumbre de Presidentes junto con Elldid se debatió durante casi tres horas. Había dos posturas endurecidas, de las cuales se concluyó en una votación en donde no se llegaba a un acuerdo. El fútbol se volvía a parar y ahora con fecha indeterminada. Fue allí donde la mediación del tesorero Jorge Martínez fue crucial. “Creo que acá no se están entendiendo. El monto fijo por fecha que se ofrece durante el campeonato entero es de 3.000 pesos, más lo que se pueda conseguir como cortes de pastos y pinturas, aparte, pero el monto se fija en 3.000”. De lo cual, Javier asintió, pero pidió precisión sobre ese extra en especies. Fue allí que una llamada telefónica con el Director de Deportes fue trascendental para poder conseguir que la Municipalidad accediera a cortar el pasto una vez por semana, lo cual terminó con que Carlos Santini que lideraba la posición de que se haga ese acuerdo por las 9 fechas, done pinturas más el aporte de Juan Manuel Leites por Ateneo para que eso se termine allí nomás con un aplauso deliberado. Sí, se había arribado a un convenio tras una larga negociación y lo más importante democráticamente entre todos, pidiendo y cediendo exigencias.

Fue un tratado histórico. Si bien la historia juzgará la celebración de este, una camada de dirigentes nuevos se asoma y pide pista pensando en largo plazo y con una visión de creciemiento en conjunto para el Fútbol de Federal que ya tiene más de 50 años, y que todos concuerdan que está lejos en infraestructuras de las demás localidades de la Provincia, y por ello se debe comenzar a accionar desde ya y no perder más tiempo. La novela fue con final feliz y el poder de conjunto prosperó en post de un bien común, el fútbol.  Arrancará a rodar la pelota oficialmente en este 2015, y el peligro de dejar a miles de chicos sin contención se extinguió.

Vuelve el  Fútbol local a la tierra que alguna vez se pensó que sea para la Liga Federalense, pero que este martes Martínez fue claro: “que la Liga tenga una cancha propia es un gran disparate que fue introducido acá por mucho tiempo. Cada Club debe hacer sus estadios y construir sus canchas para poder hacer una Liga fuerte”, y así se piensa hoy y ese es el patrón de comportamiento de cada dirigente. Crónica del arribo a la Tierra prometida…