Luego de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ejerciera su propia defensa, la audiencia del juicio por la Causa Vialidad pasó a un cuarto intermedio de media hora.

"¿Yo impunidad? Si quieren mirar por impunidad miren para otro lado", aseguró Cristina Kirchner y remarcó que se siente "en estado de indefensión". "Los jueces que me juzgan, un fiscal son amigos y juegan al fútbol en la quinta de Macri, otros iban a jugar con Macri a Olivos", dijo.

La vicepresidenta remarcó también que los abogados que defienden a integrantes de "la banda de los copos" -en referencia a Gastón Marano y Brenda Salva, letrados de Gabriel Carrizo- "eran asesores de un senador de la Nación, alguien que se sienta a 20 metros mío"

"Me siento en estado de indefensión. ¿Cómo se sentiría usted doctor Gorini si le pasara a usted lo mismo que a mí?", inquirió  CFK.

LA REFERENCIA AL ATENTADO DEL 1 DE SEPTIEMBRE

"Yo hasta el 1 de septiembre creía que era esto estigmatizarme, proscribirme, calumniarme, pero a partir del 1 de septiembre me di cuenta de que puede haber algo más detrás de todo esto", afirmó Cristina Kirchner y aseguró que la conducta del Poder Judicial "da permiso para pensar y hacer cualquier cosa".

Asimismo, se refirió a la "banda de los copos" y señaló que "nadie puede pensar que esa banda tuvo la autoría intelectual de lo que hicieron".

"Esto es crear un clima", dijo en referencia al alegato del fiscal Luciani.

"En mi vida lo que hay son 30 toneladas de tapas de Clarín, La Nación y otras revistas donde se va estigmatizando", agregó.

Cristina recordó el juicio contra el expresidente Fernando de la Rúa por los homicidios y agresiones que sucedieron durante la brutal represión de diciembre de 2001, causa que se tramitó en el juzgado del fallecido Claudio Bonadío y que resultó en el sobreseimiento del exmandatario-

"Cuando no se es peronista se tienen todas las garantías constitucionales -dijo la vicepresidenta y citó el fallo del juicio-. "'No cabe a nuestro juicio entender que De la Rúa haya contado mientras ocurrían los incidentes con datos certeros y directos sobre un peligro surgido del comportamiento descuidado por funcionarios que estaban debajo suyo y tenían indicaciones específicas de la materia'".

"Si no quería mirar por la ventana, debe haber escuchado los gritos, las balas, el disparo de los gases lacrimógenos. Luciani dice que yo no podía ignorar lo que pasaba en Santa Cruz", inquirió la expresidenta.

"YO VIVO EN ESTADO DE SITIO PERMANENTE PORQUE MIS GARANTÍAS CONSTITUCIONALES ESTÁN SUSPENDIDAS"

Cristina recordó la declaración de Estado de sitio que realizó el expresidente Fernando de la Rúa en diciembre de 2001. "Haciendo uso de un derecho constitucional, el doctor De la Rua firma el decreto delcarando el Estados de sitio en todo el territorio nacional por estado de conmoción interna".

La vicepresidenta citó el artículo 23 de la Constitución y remarcó: "Yo vivo en Estado de sitio permanente porque mis garantías constitucionales están suspendidas desde el 10 de diciembre de 2015".

"Si me dan a elegir entre esta y la del 53 que hizo Juan Bautista Alberti, me quedo con la de Alberdi", expresó CFK en un breve paréntesis de su defensa judicial, al hablar sobre el rol que se otorga al jefe de Gabinete en la Constitución.

En esa línea, afirmó que quien tiene a su cargo el envío del Presupuesto al Congreso es el jefe de Gabinete.

Cristina remarcó que si se sigue la lógica de la acusación de la fiscalía, todos los actos de los 12 años de gobiernos kirchneristas serían nulos, al tratarse de una asociación ilícita.

"La acusación de Luciani y Mola viola el artículo primero de la Constitución", dijo Cristina Kirchner y remarcó que ese artículo dice que la Argentina adopta como su gobierno la forma representativa, republicana y federal.

Remarcó que en esta causa el Ministerio Público Fiscal se arroja una supremacía sobre el resto de los poderes.

UNA ACUSACIÓN "INSÓLITA" Y QUE "RAYA EN LO RIDÍCULO"

La vicepresidenta remarcó que para los fiscales tanto el gobierno de Néstor Kirchner como sus dos mandatos fueron "asociaciones ilícitas".

"Esta asociación ilícita fue para hacer 51 contratos viales en la provincia de Santa Cruz", ironizó CFK sobre la acusación de la fiscalía. "O sea que Néstor Kirchner, que fue intendente y gobernador, hizo todo eso pensanndo que iba a llegar a la Presidencia de la Nación para hacer 51 obras viales en la provincia de Santa Cruz a través de la provincia de la que había sido gobernador en tres períodos consecutivos", añadió.

Cristina recordó la causa que se abrió por una supuesta reunión que ella mantuvo con el juez Casanello, acusación que finalmente fue desestimada, y la comparó con el tratamiento que se dio a las reiteradas reuniones y vínculos entre Mauricio Macri y varios jueces y fiscales.

En esa línea, recordó que se demostró también la falsedad de una supuesta reunión que los fiscales afirman que mantuvo con el empresario Lázaro Báez.

"No se puede creer cómo se ha llevado este juicio adelante y por qué se ha llevado este juicio adelante", dijo CFK.

Realizó un formal pedido para que "se extraiga testimonio de todas y cada una de las mentiras de los fiscales" contrastadas con las pruebas y testimonios que se presentaron en el juicio.

Cristina Kirchner felicitó a sus abogados por cómo desmontaron "las increíbles mentiras que desarrollaron los fiscales Mola y Luciani". 

"Quedaron a la luz del día las arbitrariedades que se han cometido en este juicio", afirmó la vicepresidenta.

"ESTA DECLARACIÓN NO ES UNA GRACIOSA CONCESIÓN DEL TRIBUNAL"

"Estoy ejerciendo el derecho que me concede el artículo 104 del Código de Procedimiento Penal", remarcó CFK al mencionar que lo hace en caracter de acusada y abogada. Luego recordó que le denegaron el derecho de ejercer su defensa tras la incorporación de pruebas durante el alegato del fiscal Luciani.

La vicepresidenta Cristina Kirchner interviene en el alegato de su defensa y lo hace como abogada de sí misma.

Desde su despacho en el Senado de la Nación, CFK se dirige al tribunal.

Carlos Beraldi solicitó unos 10 minutos de cuarto intermedio para que luego tome la palabra la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Beraldi confirmó que, luego de que hable CFK, él volverá a dirigirse al tribunal para realizar el cierre del alegato.

Beraldi desarmó el argumento de la fiscalía, que a la hora de acusar por las supuestas irregularidades sostuvo que el valor de las presuntas “irregularidades” no se podía cuantificar en dinero. “¿Si hablan de una defraudación cómo no van a cuantificar el perjuicio?”, se preguntó Beraldi. “Esto no se hace en ninguna causa, mucho menos en esta donde se habla de ‘semejante caso de corrupción’”, añadió.

“¿Después de seis años y tres de juicio oral no saben cuantificarlo sino que dicen ‘más o menos en el orden de los 5,3 mil millones? Quiero recordar que cuando comenzó el juicio se habló de una defraudación de 46 mil millones, después el juez dictó un embargo de 10 mil millones, o sea que bajó” y ahora la fiscalía dice 5,3 mil millones", cuestionó.

“Esto no es científico ni es serio”, dijo y agregó. “¿En qué quedamos, es el caso ‘más trascendente que tiene la justicia en materia de corrupción’ (según la fiscalía) y no tienen ni siquiera una estimación seria del perjuicio? ¿Se puede proceder de esta manera, señores jueces?”

La vicepresidenta compartió una imagen desde su despacho en el Senado antes de comenzar a hablar en el juicio por la causa Vialidad.

Como de esta manera la acusación se cayó, la fiscalía tomó represalias. “Primero la proponen como testigo, después la desisten y al final del juicio la imputan. ¿Pero en qué mundo vivimos? ¿Se puede proceder de esta manera? Yo pienso que no”, sentenció Beraldi y remató: “Esto no es un procedimiento serio”.

El defensor de CFK cuestionó a la fiscalía por revertir la lógica de acusación que establece que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario. En la causa contra la vicepresidenta no se obró con esa lógica. “La acusación es la que tiene que demostrar, no probar la defensa”. Y sin embargo, “el tribunal rechazó la prueba ofrecida”.

Paralelamente demostró que hay afirmaciones que la fiscalía realizó sin pruebas y que el tribunal las amparó. Luciani y Mola “traen al juicio una supuesta imputación de que ‘las obras no se hacen o se hicieron mal’. Sin embargo, la fiscalía no propuso pruebas y la defensa sí. Pero el tribunal dice que sobre eso no van a haber pruebas. ¿Y ahora, la discusión se termina saldando con una afirmación dogmática de la fiscalía que dice que las obras no se hicieron? Pareciera un chiste”.

Beraldi desligó a Cristina Kirchner de tener conocimiento directo de las irregularidades que se le endilgan. “La Presidencia de la Nación no tiene ni puede tener intervención en el control de la ejecución, certificación y pago de las obras viales” de manera directa, remarcó el abogado. Esto echa por tierra la lógica esgrimida por Luciani, quien sostuvo que CFK “no pudo no saber” lo que ocurría con esas obras.

Rechazó que las demoras en las obras fueran parte de las presuntas “irregularidades”, probó que las modificaciones de tiempos y precios en las obras “son habituales” y comparó que todo tipo de empresas incurren en situaciones similares, incluso compañías del grupo de la familia Macri. “El análisis (de la fiscalía) fue sesgado”, enfatizó Beraldi.

“Destruimos la hipótesis que la fiscalía tenía de que había existido un ‘apagón informativo’” que hizo que el Congreso votara sin tener la información pertinente para aprobar las obras que finalmente fueron sancionadas, resumió Beraldi.

También repasó las “absolutas inexactitudes” del supuesto operativo “limpiar todo”, que es “un verdadero invento” de la fiscalía a cargo de la fiscalía, agregó. Con las pruebas presentadas por la defensa de CFK, quedaron “aclaradas las fantasías” y “desmentidas las falacias” de la acusación.

s más, añadió el abogado, “puede constituir una situación de gravedad institucional inédita” creer que en la provincia de Santa Cruz “no existía un gobierno autónomo” que pudiera advertir las supuestas imposiciones del gobierno central.

Después de las dos jornadas de alegatos del lunes y martes pasado, el abogado Carlos Beraldi continúa hoy los argumentos con lo que desarmó una por una las acusaciones de la fiscalía contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, en la denominada causa “Vialidad”.

Hasta ahora, toda la prueba presentada para acusar la existencia de una supuesta asociación ilícita y defraudación pública “contaban con todos los requisitos legales para su validez, con lo cual decir que esos son instrumentos de una asociación ilícita carece de toda validad”.