NACIONALES
3 de marzo de 2015
"El Poder Judicial debe poner límites, eso no significa sustituir acciones de gobierno"
El presidente de la Corte afirmó que las víctimas de AMIA y Once esperan "que los poderes del Estado cooperen" y que "no se echen la culpa unos a otros". Pidió a jueces no aceptar presiones e hizo un pedido al Ejecutivo y al Legis.
El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, sostuvo hoy en la apertura del año judicial que el "Poder Judicial debe poner límites" aunque aclaró que eso "no significa sustituir acciones de gobierno" e instó a que los tres poderes del Estado "cooperen" para dar respuestas a los ciudadanos.
Al inicio de la exposición recordó a las víctima del atentado a la AMIA y de la tragedia ferroviaria de Once, donde murieron 85 y 51 personas respectivamente. "Todos ellos forman parte de nuestras tragedias de los últimos años, y eso es lo que nos debe conmover. Todos tenían sueños, dejaron alguna bandera, fueron más que ellos mismos. Porque detrás de cada uno de estos temas hay gente que lucha, organizaciones, pedidos de justicia, detrás de cada uno de estos temas hay una tragedia", comentó.
"Estas causas tenemos que verlas con rostro humano, conmovernos. Nos son expedientes con diputas políticas, son personas con tragedias. Lo primero que tenemos que hacer es conmovernos, no ver esto con la distancia profesional con la que a veces se las mira", prosiguió el magistrado.
Lorezentti se refirió al letargo en la búsqueda de verdad y recomendó no caer en peleas de intereses. "Nos han dejado la obligación y responsabilidad de terminar con la impunidad en cada uno de estos casos. Terminan siendo procesos que no tienen resultados, como las investigaciones oscuras que se traban, y no se sabe dónde terminar. Eso es terminar con la impunidad. Significa también enfocarse en los procesos y no hacer de ellos disputas de intereses, de poderes o de cuestiones ajenas a la lucha contra la impunidad".
En ese marco, resaltó que "estas disputas de poderes ya las hemos ensayado en el pasado" y que las víctimas "no esperan que la digamos que sus frustraciones son culpa de los jueces, del Poder Ejecutivo o el Legislativo, no esperan que nos echemos la culpa los unos a lo otros, sino que esperan una actitud más madura".
El justice recalcó que esas pujas "ya se a ha ensayado en el pasado y no ha dado resultado" y que "de nada sirve que digamos que esto es culpa de un poder del Estado. Estado". En esa línea, reiteró a gobernantes y legisladores la necesidad de "ensayar una relación más madura entre los poderes".
En otro tramo del discurso, exhortó a los magistrados a "pensar que las instituciones no funcionan bien mientras quienes están cargo hablan del poder y los ciudadanos hablan de los problemas". Según el santafesino, esa disparidad "no es una distancia propia de nuestra realidad" que obliga a "basar las agendas en los problemas propios".
"Las victimas esperan que los poderes del Estado cooperaren para solucionar los problemas, y no otra cosa, lo otro es mera especulación política. En esta cooperación cada uno debe cumplir su rol: los jueces deben llevar los procesos juzgando de manera imparcial, sin flaquezas, sin responder a las presiones. No hay nadie tan poderoso si estamos iluminados por el poder la de Justicia", sentenció.
A su vez, destacó que la independencia de los jueces y juezas es distinta de la independencia de los otros poderes. "No está mal que hablen los poderes del Estado para que pueden cooperar", indicó, aunque se quejó que la Argentina "debe ser uno de los pocos países donde se censura el diálogo entre poderes".
Lorenzentti aprovechó el pedido para reclamar más nombramientos judiciales. "Es necesario que esta cooperación para completar los cargos de jueces. Hace muchos años que llevamos entre 20 y 30% de vacantes sin ocupar, y no es culpa de uno o de otro, tenemos que ayudar", consideró.
Asimismo, recordó que la Corte Suprema dictó el año pasado una Acordada para plantear propuestas para acelerar los juicios penales, pero remarcó que existen "problemas concretos", como por ejemplo, si un tribunal oral debe decidir si lleva adelante el juicio de la AMIA o de la tragedia de Once. "No es competencia de la Corte (decidirlo), no se le puede decir qué causa llevar a adelante. El problema es que los tribunales orales están saturados y hay muchas causas saturadas", advirtió.
En ese momento, subrayó dos pedidos. "El primero le pedimos a los jueces esfuerzos para que estas causas se terminen porque hay personas que sufren. Lo segundo es la cooperación, como la creación de los Tribunales Orales 7 y 8, que todavía no logramos que se conformen. Si estuvieron funcionando habría esta demora en las cusas de AMIA y la de Once", alertó.
En ese marco, Lorenzetti exigió al Gobierno más recursos y mayor complementariedad de las fuerzas de seguridad e inteligencia con las pesquisas. "También debemos ponernos de acuerdo en la investigación criminal: si no descubrimos quién son los culpables es un problema fundamentales para dar respuesta a la gente. Es necesario desarrollar una capacidad mejor para la investigación criminal, y pedimos que se haga un profunda reforma en el campo de la seguridad para los que jueces cuenten con una política científica con capacidad técnicas y equipamientos adecuados", aseveró.
"Si no se puede investigar, como es posible que después podamos condenar a los culpables", completó para desligar las demoras en los trámites. En esa instancia, propuso que "en los casos de extrema delicadeza institucional se pueden crean áreas específicas" para juzgamientos. "No hay otra manera, porque si no se investiga cómo vamos a encontrar a los culpables", señaló.
"Estos temas nos incluyen a todos, no podemos tener diferencia de ningún tipo. Para eso estamos, para la gente que clama Justicia. Podemos tener diferencia dentro del poder judicial y fuera de él, pero cuando hay personas clamando justicia, qué tipo de diferencias son las que nos serranas. Tenemos que ser más adultos en estos, dejar las cuestiones menores, y ponernos a trabajar.
"A los ciudadanos le decimos que la Corte está para proteger su derechos y lo seguirá haciendo. Donde hay temores brindaremos justicia, seguridad jurídica, confianza, protección. Seguimos en esa línea y no vamos a cambiar. Esta es la Patria que nos merecemos, somos mejores de lo que parecemos".
"Necesitamos un poco de docentes constitucionales para entender de qué hablamos con los principios de la reforma de 1994, que no impiden los principios del ejercicio de gobierno, pero debemos admitir que existen principios básicos constitucionales con los que debemos movernos cualquiera sea el gobierno o gobernante".
Criticó a los que hacen "las cosas a su voluntad, avasallando los principios constitucionales, desde todos los sectores".
"Debemos hacer lo contrario, porque si no sabemos que debemos estar atados al proyecto de país de la reforma del 94 estaremos atados en situaciones pendulares por que lo que se ganan en una época se pierde en la otra. Nuestro trabajo es inútil si vamos para un lado y para el otro y no nos atamos todos principios.
• Los principios constitucionales
- Debemos preservar la democracia y es demasiado importante para dejar en las manos del odio, el egoísmo y el miedo. Mientras estamos a aquí no toleraremos nada que pone en riesgo el sistema de derecho democrático. Respetar a las instituciones, a la Justicia, al Congreso y la Presidencia, como ocurre en todos los Estados.
- La Constitución protege el sistema republicano, que implica la división de poderes, una visión estratégica de país. Existe una fisura entre una visión tradición y republicana y no se resuelve. Nuestro problema es institucional y decimos que la posición de la Corte tiene dos elementos: unos es progresismo porque la Constitución establece la progresividad de los derechos fundamentales, pero también la Corte es republicana y por eso respetamos la independencia del poder judicial. Por eso se pudieron declarar la inconstitucionalidad leyes de amnistías o que perjudicaban a trabajadores y minorías. No solo es una facultad, sino un deber, porque cuando una norma contradice la constitución es necesario declararlo.
Lorenzetti resaltó la existencia de poderes económicos, que derivan del desarrollo tecnológico y cognoscitivo, que también necesitan límites y es parte del Poder Judicial poner esos límites. El Poder Judicial debe poner límites y eso no significa que sustituya la acción de gobierno, significa que no hay poderes ilimitados. Los jueces no gobierno ni deben gobernar, la función judicial es dictar sentencias, proteger a los ciudadanos. Somos partes del activismo judicial mediante sentencias.
- Los jueces tienen muchas ideas y no está mal. Los jueces no vienen fuera del ambiente social, moral y religioso. Pero eso no significa que cuando dicte sentencia deben seguir esas creencias, deben ser imparciales, contra los ricos, pobres, fuertes o débiles, esté quién esté, porque en eso se jueza la credibilidad del poder judicial. Eso es imparcialidad. Se requiere transformaciones profundas para transformar al Poder Judicial. Es un servicio y tiene que mirar a la gente y hay que transformarlos. Hay que tener juicios más rápidos, más tecnológicos, más jueces, esforzarse más. El problema es cómo. La justicia es federal y la mayoría de las cusas se originan en la justicia nacional o provincial. Cada Justicia tiene una particularidad distinta, no se pueden generalizar.
- Los jueces dictan sentencias y todos estamos de acuerdo en defender la independencia del Poder Judicial cuando esa sentencia es favorable, y cuando no lo son, vienen los problemas. Defendemos los principios cuando nos conviene y no lo hacemos cuando no nos favorece. Es bueno que las sentencias puedan ser criticadas. Enriquecen si un ciudadano, periodistas o político las critican, enriquece el debate democrático. Pero a veces no criticamos el argumento, sino que criticamos al juez emisor, que responden a tal, o a cual. Les ha pasado a funcionarios, legisladores, personas, periodistas. Deslegitiman al emisor y no al argumento. Cualquier debate que vemos se traslada de los argumentos a la deslegitimación de emisor y lo han hecho todos los sectores. La corte promueve el debate democrático sin deslegitimación parcial del emisor.
- El Poder Judicial nunca va a ser popular porque sería un error. Eso pasaba en el Medioevo. El gran avance era evitar los juzgamientos en la plaza pública porque quemaron a muchas brujas. Los jueces deben seguir una línea imparcial y eso conversa el prestigio.
- La Constitución adopta el sistema federal. ¿Por qué un ciudadano puede tener mejor vida que otro? La justicia debe tener una base común para prestar servicios. Siempre decimos que los derechos humanos fue una práctica de los tres poderes del Estado. Se declararon la nulidad de las leyes de amnistía, y hoy el poder judicial tiene la responsabilidad de llevar adelante los juicios por delitos de lesa humanidad y felicitamos a los jueces que los llevan a delante. Forma parte de esas cosas que nos atan y que no vamos a modificar y forman parte de la independencia del poder y continuaremos con esos juicios. Y aclaró que la Corte no ha fijado posición sobre algunos aspectos que pueden ser consideramos o no como de lesa humanidad.
- Debemos ir para adelante, que la igualdad avance en los derechos, la igualdad de capacidad, que todas las personas tengas derechos, no asistencialismo en épocas de emergencia. Estos derechos implican la capacidad de cada uno de opciones, de tener paquetes de igualdades. No puede haber personas desechables, sin futuro. Nos duele como sociedad y crea tensiones en toda la sociedad y hemos declarado derecho comunes en vivienda, trabajo y contra el narcotráfico. Necesitamos cooperación en la lucha contra la distribución del narcotráfico y que no avance más. Estamos en el momento en que podemos detenerlo. La Constitución reconoce al ciudadano del siglo XXI, que no solo vota, sino que participa y tiene derechos. Y recordó la entregada en vigencia del nuevo Código Civil.
- La protección del ambiente, que se menciona poco, pero que es una tragedia que la ciudadanía vive. Pensamos en las inundaciones, tormentas destructivas, frío polar. Este desequilibrio es consecuencia del calentamiento global. No es una hipótesis abstracta de autopistas verdes, está en la constitución y las leyes. Se debe acordar el desarrollo con protección ambiental. Hay economías que nos van a dar desarrollo y no se detienen en el ambiente.
- La gobernabilidad del siglo XXI, un tema que trabajó la Corte. Gran parte de los problemas y tensiones tienen que ver con instituciones diseñadas en el siglo XIX con modelos teóricos del siglo XVII, que no funcionan en el siglo XXI. Ejemplificó que se habla de los temas, se legisla y es muy difícil modificar la realidad, concretar. El ministro de la Corte de Brasil dice que es la "gobernabilidad espectáculo". Debemos hacer un gran esfuerzo por la implementación, para que no sea tan grande la distancia entre lo declarado y lo que se percibe.
- Sobre la participación ciudadana, la Corte ha hecho muy esfuerzo para abrir la legitimación, con los amigos del tribunal (Amicus curiae) y las audiencias públicas, pero también tiene que ver con la gobernabilidad del siglo XXI porque a veces los participantes se sienten paralizantes. Hay que cambiar el modo concentrado y pasar a un modo descentralizado. La figura del rey, virrey y el hiperpresidencialismo era posible en sociedades homogéneas, que pensaban igual, pero hoy es difícil porque no existen las sociedad homogéneas. Las democracias funcionan en redes imposibles de controlar, lo que hoy se arman, se desarma mañana a lo largo y ancho del país. Esto de que alguien piensa algo y lo baja, y luego se baja más, ya no se sostiene. Hay que pensar desde abajo hacia arriba. Hay que multiplicar los lugares de encuentro para hallar consensos.
- Los valores. El valor de las emociones en la organización de las sociedades: si promovemos el miedo las sociedades no funcionan. Lo que debemos promover es confianza, protección, seguridad, igualdad. Es lo que esperan de la Justicia, y de los otros poderes. Son valores que debemos recuperar y están en la Constitución, y no las peleas de vecinos. En la reforma todos pensaron en las generaciones futuros, estemos a la altura de ese esfuerzo y no lo menospreciemos con peleas menores.
"Cuando éramos jóvenes nos conmovían las injusticias. No hay poderes, oscuridad intereses que no podamos llevar adelante. Tenemos que hacer un esfuerzo para tener las cosas claras, para qué es lo que nos sucedió. Pensamos siempre en nuestra responsabilidad y no en las cuestiones menores", concluyó.