NACIONALES
1 de mayo de 2017
Día del Trabajador: las CTA llamaron a la segunda marcha federal para el 20 de junio
Las centrales sindicales conducidas por Micheli y Yasky convocaron a un acto conjunto en la Plaza de los Dos Congresos, con fuertes críticas al gobierno de Macri y a medios de comunicación.
“Este Gobierno no tiene decencia”, afirmó Hugo Yasky en el discurso de cierre del acto convocado por las dos CTA en Plaza Congreso, la que conducen el propio Yasky y Pablo Micheli, para conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores.
"Este Primero de Mayo es un día de lucha: para demandar paritarias libres, para decirle a este Gobierno de la clase dominante, empresaria, que los trabajadores vamos a defender los convenios colectivos, el salario digno, que eso no se entrega, que nadie está de rodillas, que no hay bandera blanca, que esta batalla va a continuar", dijo Yasky en el discurso de cierre.
“Los trabajadores tenemos que imponer las reglas de juego”, anunció desde un escenario colmado por dirigentes gremiales, y planteó que “es necesario recuperar las calles”, por lo cual llamó “a la segunda marcha federal para el 20 de junio a Plaza de Mayo”. Luego de señalar “el Gobierno está enfrascado en una campaña electoral”, también criticó a “algunos programas de algunos medios de comunicación que se dedican sistemáticamente a embarrar a lo más puro que tiene el movimiento sindical en la Argentina”.
Yasky recordó el paro “contundente” del 6 de abril pasado, cuya trascendencia “queda fuera de discusión”, y dijo que “en nuestro horizonte hay otro paro general” sobre la base de “la unidad de todos los sectores”.
Previo al acto, Yasky expresaba que las centrales gremiales rechazan "la política de cercenamiento de los derechos laborales y los despidos y suspensiones, en un contexto económico cada vez más deprimido y recesivo y con inflación"
Micheli, por su parte, planteaba su defensa de "paritarias libres, sin techos ni imposiciones", y en conjunto exigían "el cese de la represión contra los trabajadores", denunciando "la criminalización de la protesta social a partir de la presencia e irrupción policial".