Este jueves, integrantes de la multisectorial Memoria, verdad y justicia y del Encuentro por los derechos humanos de ayer y de hoy, se reunirán para intentar alcanzar acuerdos y realizar un conmemoración unificada del 41 aniversario del golpe de Estado perpetrado el 24 de marzo de 1976, que dio origen al capítulo más sangriento de la historia argentina.

En 2011 fue la última vez que las organizaciones marcharon juntas, aunque los sectores críticos del kirchnerismo -que cuestionaban la cooptación oficial de parte de las organizaciones y de la lucha por los derechos humanos- se retiraron antes de la lectura del documento con el que se manifestaron en desacuerdo. Desde 2011 las columnas marcharon, aunque haciendo el mismo recorrido, claramente diferenciadas y cada sector cerró con un acto en diferentes lugares: en la plaza Alvear los más afines a los gobiernos de Cristina Fernández y Sergio Urribarri, nucleados en la multisectorial; y, en Casa de Gobierno, quienes criticaban que se seguían violando derechos humanos (proyecto X, Ley Antiterrorista y luchadores populares procesados) y defendían la autonomía de la causa respecto de los gobiernos de turno, organizados en el encuentro, describió Aim Digital.

Nuevos vientos

La llegada de Mauricio Macri a la presidencia, sus políticas de ajuste en lo económico y con rápidas consecuencias sociales y las expresiones del propio mandatario y algunos de sus funcionarios respecto de la última dictadura generaron un rechazo unánime de quienes reivindican la defensa de los derechos humanos y las diferencias parecieron acortarse.

En 2016 hubo tibios intentos de último momento pero la conmemoración se mantuvo dividida, aunque este año ya hubo una reunión y existe la posibilidad de que el 24 de marzo culmine con un acto y un documento únicos.

“Discutimos desde el Encuentro por los derechos humanos de ayer y de hoy la posibilidad de poder acordar con la multisectorial Memoria, verdad y justicia, de hacer una marcha y un acto en conjunto, en este contexto donde resulta necesario enfrentar las políticas de Macri, que han generado un millón y medio de pobres hasta el momento”, dijo el secretario de Juventud de la CTA Autónoma, Román Giménez.

La CTA autónoma es parte de los sectores que defiende la autonomía del movimiento por los derechos humanos y comparte espacio con la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) Paraná, La Asociación Trabajadores del Estado (ATE), el Partido Comunista Revolucionario (PCR), el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Partido Socialista (PS), la Corriente Clasista y Combativa (CCC). De las últimas reuniones participaron Patria Grande y el Movimiento Evita, que en 2016 comenzó a tomar distancia del kirchnerismo.

Además, señaló que frente a “los dichos tanto de Macri como de varios de sus ministros sobre la dictadura, donde se cuestiona el número de 30.000 desaparecidos y si fue un genocidio, “entendemos que nos tiene que unificar la consigna ‘son 30.000 desaparecidos’ y ‘fue un genocidio'”.

En ese marco, el jueves pasado, organizaciones integrantes del Encuentro concurrieron a una reunión de la multisectorial, donde plantearon la necesidad “de hacer el 24 de marzo una marcha contundente, masiva, con la unidad de quienes enfrentan esta política de ajuste y particularmente la política de derechos humanos de este gobierno”.

Puntos en debate

“La intención de buscar algunos puntos de acuerdo, para elaborar un documento conjunto y una marcha y acto únicos, donde se reivindique la lucha que durante 40 años tuvieron los organismos de derechos humanos, organizaciones sociales y partidos políticos, que no es propiedad de ningún gobierno sino que siempre fue la lucha del pueblo y de esos sectores”, dijo el representante de la CTA Autónoma en alusión al apoderamiento que los gobiernos kirchnerista y urribarrista hicieron del tema.

Asimismo, entre los puntos a debatir y que buscarán incorporar al documento figuran la denuncia del escaso y lento avance de los juicios por delitos de lesa humanidad, la Ley Antiterrorista, el Proyecto X, el protocolo antipiquetes, la designación del represor César Milani como jefe del Ejército durante el kirchnerismo y la situación económica y social del país y de la provincia.

Sobre las posibilidades de que las conversaciones lleguen a buen puerto, Giménez destacó que “hay buena predisposición. Notamos voluntad de poder hacer algo juntos. Hay diferencias claras de caracterización del anterior gobierno pero nos podemos unificar en cuanto a enfrentar las políticas de derechos humanos y el ajuste tanto a nivel nacional como provincial y municipal”.

Foto: Santiago Fiorotto