El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió sobre “una menor expectativa de recuperación a corto plazo” para la Argentina, debido a que se registró un crecimiento menor al esperado durante el segundo semestre del 2016, aunque proyectó una mejora económica del 2,7 por ciento para este año.

El FMI publicó en Washington su Informe de Perspectivas de la Economía Mundial, el panorama que el organismo actualiza dos veces al año, en coincidencia con el comienzo del Foro Económico Mundial, que se realiza en la ciudad suiza de Davos y en donde participan varios ministros argentinos.

El trabajo proyecta un crecimiento del 2,7 por ciento para la economía argentina este año y un 2,8 por ciento para el que viene, a la vez que pronostica una suba del 3,4 y del 3,6 por ciento, para el 2017 y 2018, respectivamente, en la economía mundial.

Respecto de las políticas que podría desarrollar Trump y su impacto en la economía mundial, el informe señala que “existe una amplia dispersión de posibles desenlaces en torno a las proyecciones, dada la incertidumbre que rodea a la orientación de las políticas del gobierno estadounidense entrante y sus ramificaciones internacionales”.

El organismo multilateral de crédito “prevé cierto estímulo fiscal a corto plazo y una normalización menos gradual de la política monetaria”, lo que significaría un rápido incremento de las políticas proteccionistas y un incremento de las tasas en los Estados Unidos.

En ese sentido, el FMI destaca "un posible vuelco hacia plataformas de políticas aislacionistas y el proteccionismo, un deterioro de las condiciones financieras mundiales más pronunciado de lo esperado que podría interactuar con las debilidades de los balances en partes de la zona del euro y en algunas economías de mercados“.

Las proyecciones también hablan de "un afianzamiento de los precios del petróleo“, tras el acuerdo al que llegaron los miembros de la OPEP y otros grandes productores para limitar la oferta. Respecto de América Latina y El Caribe, el documento prevé un crecimiento para la región del 1,2 por ciento y “una menor expectativa de recuperación a corto plazo en la Argentina y Brasil tras cifras de crecimiento que defraudaron las expectativas en torno al segundo semestre de 2016”.

Para Brasil, proyecta un crecimiento del 0,2 por ciento en 2017 y del 1,5 por ciento en 2018, mientras que para los mercados emergentes en general el pronóstico menciona una suba del 4,5 y del 4,8 por ciento respectivamente para este año y el que viene.

El trabajo no descarta tensiones entre los Estados Unidos y China y proyecta un crecimiento del 2,3 y del 2,5 por ciento para el país que presidirá Trump y del 6,5 y del 6 por ciento para la economía del país asiático.