La canción infantil de los maderos de San Juan, que pedían pan y no les daban se actualizó sin sorpresas tras la reunión entre empresarios, gobierno y CGT. Y no se prevé responsabilizar al 100% de la inacción en la central obrera, poco envidiable ocupar un lugar del triunvirato para cualquier mortal. A poco de cumplir un año de gestión, el gobierno de Cambiemos desarrolló en parte su estrategia económica. Casi pintada con flúo para brillar también en las noches la leyenda “el sueldo es un costo laboral”, quedó expresada en la definición indefinida del adicional sugerido a privados, a criterio de las provincias y en estado incierto para la administración nacional.

En la conferencia de prensa, sin patronales o gremios presentes, los funcionarios no dejaron pasar su tentación de acudir al disonante vocablo “previsibilidad”, le agregaron la postdata de que por ese camino todavía sin habilitar, la negociación salarial arrancará de cero en 2017.

Sin embargo, las matemáticas y la economía no dan lugar a “sacar de contexto”. En realidad el arranque, de mínima, tengrá “menos diez por ciento”, resultado de la carrera inflación/ poder adquisitivo. Tranquilo, pleno de serenidad el sector empresario, en ebullición las pymes y medianas empresas siguen a la espera de algún incentivo que la cartera de Hacienda saque de la galera y cantando bajo la lluvia los negociadores de paritarias de poderosos grupos, que no dudaron allá por 2014 y 2015 de que si se tratara de su exclusiva decisión, “la oferta de aumento sería cero”.

Casi un culto en el mismo tiempo y melodía de lo que proclamó el hombre fuerte de FIAT, Cristiano Ratazzi, ofreciendo descuentos de temporada, extendidos por los días que fueren si se decidía un paro general o huelgas sectoriales.

Lo que varios dirigentes, agrupados hoy en los segmentos que se divide el Movimiento Obrero, léase la CGT, las dos CTA, el MASA, las 62 Organizaciones de Gerónimo Venegas y la Corriente Federal (CFT), con diversos condimentos, asumieron que “estos muchachos vienen por todo”.

Una vez más, con capítulos poco previsibles y otros no tanto, la historia continuará.