Se dieron un plazo de diez días para seguir conversando. El gobierno y la CGT se vieron las caras el último jueves. Fue una reunión tirante, por momentos intensa, bastante frontal, pero constructiva, coinciden las fuentes.

El objetivo estaba claro: ver en qué medida el gobierno podría ofrecer a los caciques sindicales un incentivo para evitar la medida de fuerza que había sido habilitada por el Confederal cegetista.

"El encuentro fue franco y constructivo, habría un bono de fin de año y seríamos los coordinadores. Además, hay una mesa de diálogo que incluye representantes obreros y empresariales", explicó el ministro de Producción, Francisco Cabrera, uno de los enviados de Macri a la reunión.

Por su parte, el titular del Ministerio de Trabajo, Jorge Triaca, dijo que "la CGT reconoció la predisposición de ir avanzando en las cosas que el gobierno viene planteando".

Todos hablan del bono, pero todavía no hay detalles. A falta de reapertura de paritarias, sería un bálsamo para pasar unas fiestas con relativa paz social. Por estas horas, gobierno y gremios afinan los detalles de esta compensación extraordinaria.

La cuestión a resolver: si alcanzará a todos los trabajadores, públicos y privados, y si también abarcará a los jubilados. Se habla de un monto tentativo de 5.000 pesos. Habrá que ver cuál es el número final.

En la negociación entre el gobierno y CGT, y como forma de "ayudar al trabajador, también se mencionó la posibilidad de exceptuar del impuesto a las Ganancias al medio aguinaldo que se abona en diciembre. "Dialogamos sobre eso, pero no se definió", argumentó Triaca.

Reacción sindical

Del lado gremial, el secretario adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, dijo que no está conforme con el encuentro con el gobierno: "Lo que pasa es que fue una reunión más de las tantas que hemos tenido con los ministros y funcionarios de este gobierno donde sólo se realizan promesas".

"Yo no creo que el Presidente va a atender mañana la sensibilidad de otorgar un beneficio a jubilados y trabajadores para fin de año; el gobierno va a tirar unas migajas a los jubilados o a los trabajadores", argumentó.

"Hay un compromiso de esta CGT con los trabajadores de llevar adelante una medida de fuerza para que a través de la fortaleza de la acción se puedan conseguir los objetivos que estamos pidiendo. Digo un paro general o realizar una movilización a Plaza de Mayo", dejó en claro el dirigente camionero.

En tanto, el dirigente de los marítimos e integrante del triunvirato cegetista, Juan Carlos Schmid, fue más contemplativo al indicar que el gobierno nacional tiene que dar "señales claras de que hay intención de recorrer un camino distinto".

Schmid remarcó que con el gobierno hay un "preacuerdo", y eso implica que el gobierno tiene diez días para "ofrecer alternativas".

"Nosotros planteamos la exención del pago de Ganancias en el aguinaldo, una compensación salarial para estatales, jubilados, pensionados, estatales y privados, y un aumento en las partidas para atender al sector laboral informal", precisó Schmid.

En tanto, desde la otra central obrera, la CTA, Pablo Micheli, su secretario general, consideró que "la CGT le está dando demasiado respaldo a Macri".

Micheli consideró que en la reunión entre el gobierno y la central obrera faltaron algunos temas importantes, como "la reapertura de paritarias" y medidas para "impedir los despidos y suspensiones".