El Consejo General de Educación (CGE) resolvió aplazar hasta febrero de 2017 la instrumentación de la baja de categoría de 138 escuelas primarias de toda la provincia que en la última década han visto reducido su número de alumnos.

La medida se adoptó luego de una reunión que hubo ayer en el CGE, y de la que participaron funcionarios de Educación y la vocal gremial, Perla Florentín. Aunque según una fuente consultada, la decisión oficial no tiene vuelta atrás. "Quizá podamos ver algún caso y hacer excepciones. Pero la decisión está", señaló.

De igual modo, han comenzado a aparecer acciones de resistencia en las comunidades educativas, que rechazan la baja de categoría. El descenso implica que la escuela pierde cargos, y merma salarial para el directivo. "En Concepción del Uruguay hay dos escuelas que son de primera y bajan a segunda categoría y hay mucha movida en los barrios. Estamos tratando de comprometer al intendente (José Lauritto, exministro de Educación) en la defensa de esas escuelas", contó Gustavo Blanc, secretario general de la seccional Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer).

La última baja de categoría de escuelas se aplicó en 2005; en 2011 se intentó replicar, pero en función de la oposición docente, se dejó sin efecto. Una década después, se instrumenta de nuevo. Y generó rechazo.

El Consejo de Educación emitió el 10 de agosto la resolución N° 2.618, a través de la cual dispuso la recategorización de escuelas primarias en función de los movimientos de la matrícula.

Según esa disposición, 24 escuelas primarias de la provincia subieron de categoría, y otras 136 -sumaron dos más, y ahora son 138-bajaron de categoría.

La disposición se apoyó en un reglamento de 1991. Se trata de la resolución N° 1.191, dictada el 13 de junio de 1991, que puso en vigencia el "Reglamento para la clasificación de las escuelas primarias, diurnas y comunes". Son cinco las categorías: a) primera categoría, con más de 450 alumnos con asistencia media, y un cargo de director, dos vicedirectores y dos secretarios sin grado a cargo; b) segunda categoría, con matrícula de entre 301 a 450 alumnos, y los cargos que cuentan son un director, dos vicedirectores y un secretario; de 201 a 300 alumnos, un director, un vicedirector y un secretario; c) de tercera categoría, de 151 a 200 alumnos, cuentan con un cargo de director y un secretario; de 101 a 150 alumnos, sólo un cargo de director; de cuarta categoría, con entre 18 y 100 alumnos, cuentan con un cargo de director pero con grado a cargo (cumple las dos funciones); y las escuelas de personal único, con hasta 17 alumnos de asistencia media, un director con grado a cargo.

En principio, la medida de baja y ascenso de categoría se pensó para que entrara en vigencia en el ciclo lectivo 2016.

Sin embargo, una nueva disposición de Educación resolvió adelantar el proceso. La baja de categoría iba a operar este viernes 1º, según lo fijó la resolución Nº 2.860, del 26 de agosto. Y además, a las 136 originales que bajaban de categoría, se sumaron dos escuelas más: la Nº 66 de Concordia, y la Nº 36 de Villaguay.

Vuelta atrás
Pero esa segunda disposición quedó ayer sin efecto. El Consejo de Educación emitió ahora una circular, la Nº 11/2016, por la cual dejó en suspenso la entrada en vigencia desde este viernes de la baja de categoría.

La nueva directiva dispone que no se realice ningún cambio de situación de revista de los docentes de escuelas recategorizadas hasta el inicio del ciclo lectivo 2017.

La medida supone que ningún docente quedará cesante durante septiembre, como se había dispuesto, ni en lo que resta de este año y que los alumnos continuaran con sus actuales docentes

"Si bien esto es un paso adelante en la lucha que venimos dando, es insuficiente puesto que el objetivo de nuestra entidad sindical es que no se concrete ninguna recategorización inconsulta ni ahora ni en 2017", dijeron desde Agmer.

Pero en el CGE aseguran que ningún docente queda sin trabajo producto de la recategorización de escuelas. "El cargo que se cierra en una escuela, se traslada a otra que lo está reclamando. No es que quede gente sin trabajo", explicaron desde el CGE.

Aunque Agmer expresó institucionalmente su "repudio" a la medida.
"La resolución firmada por el presidente del CGE, José Luis Panozzo, y sus vocales políticos, es un claro y evidente instrumento de ajuste y recorte en Educación. Son más de 100 las escuelas afectadas por esta decisión y casi 350 cargos docentes que sufren el ajuste llevado adelante por Panozzo y Gustavo Bordet. Este Gobierno provincial ha decidido que la educación pública será una de las variables de ajuste que les permita cumplir con las recetas de achicamiento del Estado que les ordena ?y deciden cumplir- el Gobierno nacional", señaló el gremio.

Agmer va a la Justicia
La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) anticipó que irá a la Justicia si el Gobierno avanza con la baja de categoría de escuelas.
"El nuestro no es un reclamo sectorial. Lo que está en riesgo es mucho más que la pérdida de cargos y las fuentes laborales de los trabajadores docentes. El Gobierno provincial está renunciando, nada menos, que al derecho social a la educación con igualdad, inclusión, integración", dijo el sindicato.

El gremio entiende que la supresión de cargos docentes "debilita sin dudas el cuidado de las trayectorias escolares de miles de gurises entrerrianos y atenta contra los derechos laborales de los trabajadores. Su instrumentación afectará el desarrollo del ciclo lectivo en curso, llevando incertidumbre e intranquilidad a las comunidades educativas".

En ese marco, Agmer anunció que realizará una presentación para que intervenga la Defensoría de Pobres y Menores del Ministerio Público a fin de evitar que se aplique la baja de categoría. "En esta acción, así como en el rechazo de las medidas dispuestas, nuestro sindicato sigue trabajando junto a las comunidades educativas de las escuelas afectadas", sostuvo.