El tratamiento del proyecto arrancará el 4 de agosto, cuando el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, vaya a explicar la iniciativa a un plenario de comisiones. “Nos gustaría tenerlo aprobado en Diputados para la ultima semana de agosto o la primera de septiembre”, dijo el macrista Pablo Tonelli.

En el oficialismo y en diferentes bloques opositores hay dos ejes del proyecto que reunirían consenso: la eliminación de las colectoras y la prohibición de candidaturas múltiples. El resto, incluso el remplazo de las boletas de papel por la electrónica, será tema negociación.

Tres de los ejes en los que se espera controversia son los siguientes: Primarias Abiertas En las PASO ya no se podrá cortar boleta. La iniciativa prohíbe que los electores participen en más de una interna, eligiendo un candidato a presidente de una agrupación y una lista de legisladores de otra. El argumento del oficialismo es que así será más fácil votar que si tiene en la pantalla la oferta electoral de todas las agrupaciones políticas. En el PJ hay resistencia, fundamentalmente entre referentes que no tienen aún claro dónde van a jugar el año que viene y prefieren tener la posibilidad de estar libres. Al Frente Renovador tampoco le cierra:  “Se le está quitando a la gente la posibilidad de elegir”, apuntaron. A las fuerzas de izquierda, que suelen tener más votos para diputados que para cargos ejecutivos, aún menos.

El FpV propondría un cambio: que después de las PASO se integre la lista para las generales con el sistema D’Hont y no según la carta orgánica de cada fuerza. Esto favorecería a los K, pero también a la UCR dentro de Cambiemos. Otra modificación de la que hablan en el FpV es de elevar el cupo femenino al 50% (por cada hombre, una mujer).

Boleta Electrónica “Vamos a reivindicar la boleta de papel, pero ante la eventual imposibilidad de lograrlo vamos a poner el ojo en el software”, dijo la diputada K Diana Conti. “Del software aún no sabemos absolutamente nada. El tema deberá ser aclarado en la ley”, sumó la massista Graciela Camaño. En el oficialismo rechazaron el planteo: “Será la Justicia Electoral la que se encargará de la homologación del sistema después de que se sancione la ley”.

Financiamiento de los partidos No fue incluido en la iniciativa del Ejecutivo. En el oficialismo aseguran que la cuestión estará en otro proyecto que sería enviado antes de fin de año. “¿Para qué esperar? Capaz podamos introducir el financiamiento ya en esta ley”, se entusiasman en el massismo.

Consultado por Clarín, el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, apuntó: “Hicimos la reforma pensando en que el ciudadano vote de forma más fácil, que se garantice que esté toda la oferta electoral y que los resultados sean rápidos y el proceso sea transparente”. En Gobierno temen que el debate se complique y le impida aplicarla en las PASO.