INTERES GENERAL
19 de junio de 2015
Bordet se sentó en la mesa de Fantino: "se ha ganado muchísimo"
Foto: Bordet estuvo con Fantino.
El precandidato a gobernador del FpV participó de un panel junto a otros dirigentes políticos. Dejó definiciones sobre una variedad de temas que se abordaron. El tema Zannini apareció en la mesa. ¿Qué contestó el entrerriano?
El intendente de Concordia y precandidato a gobernador por el FpV de Entre Ríos, Gustavo Bordet, fue invitado por Alejandro Fantino a su programa en América, para debatir sobre jóvenes y política.
Pasadas las 23:30 de este jueves, Fantino arrancó el programa “Animales Sueltos” con una mesa redonda compuesta por el concordiense, el macrista Iván Petrella (legislador del PRO en ciudad de Buenos Aires e integrante de la Fundación Pensar); el massista Diego Molea (rector de la Universidad de Lomas de Zamora), Martín Llaryola (candidato a vicegobernador por Córdoba, en la fórmula que encabeza Juan Schiaretti).
Durante el transcurso del programa el tema con el que se promocionó la mesa de debate apareció en breves diálogos. La conversación se centró en la política en general, los desafíos actuales e incluso se habló de la designación de Carlos Zannini como compañero de fórmula de Daniel Scioli y del “destierro” de Florencio Randazzo.
La charla tuvo diferentes puntos a destacar. Fantino, fiel a su estilo, tuvo tiempo de repartir elogios a cada invitado y esbozar preguntas que apelaban a la experiencia de cada uno. Sólo cuando se ocupó de lo sucedido con Scioli, Zannini, Randazzo, fue, si se quiere, más punzante.
Fantino presentó a Bordet como el candidato a gobernador de Entre Ríos “entrerriano amigo, como son todos los entrerrianos, pescador de Concordia. Él se golpea el pecho porque dice que es de la ciudad más peronista del mundo”.
La primera consulta fue cuál sobre el porcentaje que obtuvo para llegar a la intendencia de su ciudad. “71 por ciento”, dijo Bordet, sonriente y se presentó como un contador que además tiene un posgrado en Desarrollo Regional y Social en la Universidad la República de Uruguay.
“La contabilidad se la puede ver de dos maneras: desde la eminentemente técnica o de una manera que tenga un sentido de orientación social”, explicó el concordiense, al tiempo que señaló que se inclinó por la segunda opción.
Ese fue el pie para que el conductor planteara la primera “problemática” de la noche: “¿me he preguntado si Argentina no necesita un técnico en vez de un político?”, preguntó Fantino y pidió una respuesta a Bordet, al que le recordó su paso por el ministerio de Salud de la provincia.
Bordet, respondió: “el arte de gobernar es tomar decisiones, asignar recursos y tener la responsabilidad de la cosa pública en cualquier área”.
Luego Bordet completó su visión entre un gobernante “técnico” y uno “político”: “Creo que un gobernante eminentemente técnico corre el riesgo de perder de vista las cuestiones generales que la población y los vecinos están demandando. Y los políticos de no tomar las decisiones apropiadas en el momento apropiado”, consideró.
Cerrado ese punto, Fantino puso sobre la mesa una nueva inquietud. La misma tenía que ver con el desembarco de figuras de la farándula en la política. Bordet se mostró de acuerdo con que personalidades del espectáculo se interesen por la política, porque a su entender la política cotidiana “da un entrenamiento y un conocimiento cabal” para ser un buen gobernante.
Acto seguid el conductor preguntó, con la ingenua marca personal que lo caracteriza: “¿necesitas tiempo para aprender o podés llegar como ‘peludo regalo’ y en dos patadas ser un buen gobernante, si venís de otro palo?”
El concordiense salió rápido con una respuesta: “hay cosas que son innatas, están dentro de uno de sus potencialidades, que con destreza y el entrenamiento todo el día en la gestión se van aprendiendo”.
El macrista Petrella aportó citando a una frase del ex canciller alemán Konrad Adenauer: “’la política es demasiado importante para dejársela a los políticos’. No creo que haya una casta de políticos y que los políticos tengan que salir solamente de un lugar. Creo que depende de los valores que uno tenga, de la honestidad intelectual, de la capacidad de escucha, cualquiera que entra hay cosas que no sabe y si se rodea bien y escucha a personas que saben mas y tienen sentido común puede hacer una buena gestión”.
Fantino, volvió a dirigirse a Bordet, que estaba sentado junto al cordobés Llaryola, y consultó sobre el rol de los intendentes en la actualidad.
“Los intendentes tradicionalmente tenían una función: (que era) cobrar tasas, administrar servicios públicos y ahí terminaban todas las funciones”, señaló Bordet y acotó que hay “temas que el intendente no puede eludir, como la seguridad, la educación, el avance de las adicciones en la ciudad”.
Molea hizo su aporte: “muchos dicen que la tarea más ingrata es la de los intendentes y también la más noble porque tienen contacto directo con la gente”.
Al mismo tiempo Petrella intervino afirmando que “la importancia del intendente se da como un fenómeno a nivel global porque que las ciudades son cada vez importantes, cada vez más gente vive en ciudades y por ende la figura del jefe de gobierno cobra una relevancia que hace 30 años no tenía”.
Zannini y el control político
El tópico más interesante del programa fue cuando se habló de la elección de Carlos Zannini como vice de Scioli. Lo presentó como si fue impuesto por Cristina Kirchner para controlar al bonaerense.
El massista Molea cuestionó el personalismo de Scioli: “creo que Scioli va a tener problema porque tiene una marca personal muy fuerte, dijo y agregó que “tendrán (Scioli-Zannini) que explicar cómo va a ser esta continuidad, que ya no hay dudas que se va a expresas, que no va a haber matices”.
A su tiempo, Bordet calificó a Zannini como “un gran cuadro político y técnico” que “se complemente perfectamente con Daniel en la fórmula”.
Tomando como ejemplo el caso de Zannini, Fantino buscó indagar si es posible “captar” a otro político. “¿Qué pasa si te hubieran puesto (un dirigente en la fórmula) para que te controlen o hubiese salido él (como gobernador), vos podrías hacer un trabajo de captación?”, preguntó.
Bordet, contestó: “yo no hablo de trabajo de captación sino de trabajo de complementarse. Creo que cuando ocurre, que muchas veces puede pasar, que no es este el caso de Entre Ríos –aclaró-, pero haciendo una abstracción hay que siempre tratar de complementarse para lograr los objetivos que uno se traza”.
Juventud y política
Casi sobre el cierre del programa apareció el tema que convocó al panel: jóvenes y política. El tema fue abordado desde la experiencia personal de cada invitado. Bordet contó la suya: “yo fui docente durante 14 años, di clase de instrucción cívica. Eso me dio la posibilidad de intercambiar opiniones con chicos de 17 años en una época que había otro paradigma. Donde estaba el ‘que se vayan todos’ para cambiar, a lo que vino ahora con la incorporación de los jóvenes a la vida política”.
“Había paradigmas que estaban fuertemente planteados en el mundo. Francis Fukuyama hablaba del fin de la historia, de democracia con contenido estrictamente liberal y que iba a haber uniformidad de pensamiento. Por suerte quedó demostrado que no era de esta manera. A medida que se va ganando en calidad democrática se va a ir ganando en calidad educativa”, reflexionó el concordiense.
"El populismo existe"
Nuevamente Fantino se dirigió a Bordet con una consulta: “¿existe el populismo?”
“El populismo existe, es una corriente, lo que pasa es que se la usa en sentido despectivo. Creo que hay que utilizarlo en el bueno sentido. El populismo es, justamente, acercarse a los sectores populares para tener la movilidad social que se necesita que es lo que asegura después ganar en calidad democrática de una la sociedad. En los últimos años se ha ganado muchísimo en movilidad social”, se explayó el entrerriano, al tiempo que destacó la entrega de computadoras a estudiantes, la Asignación Universal por Hijo, el Plan Progresar, entre otros.
En el cierre, Fantino dio la palabra a cada invitado para que concluyan una idea de lo debatido. A su turno, Bordet subrayó una característica que desarrolló durante su militancia política en época de la dictadura: “Dentro de todo lo negativo me sirvió para aprender a discutir sobre ideología con mis compañeros. Eso me posibilita hoy en día estar sentado en la mesa, debatir sin perder el respeto y mintiendo firme las convicciones”, fueron las últimas palabras del concordiense.