El diputado y precandidato presidencial por el Frente Renovador, Sergio Massa, intenta frenar la sangría de dirigentes que en estos momentos están evaluando la posibilidad de retirarse de esa fuerza política en busca de mejores horizontes con miras a agosto y octubre. Ayer Massa reunió a sus colaboradores más cercanos a quienes les prometió dirimir las candidaturas provinciales y municipales. Mientras tanto, el precandidato a gobernador bonaerense Felipe Solá, salió a calificar de "ratas" a los dirigentes que ya se fueron.

"Eso de andar buscando el mejor madero para que la rata avance, eso es huir como rata por tirante", apuntó y agregó: "Algunos muchachos intendentes, por un bizcocho matan a la vieja." Es que en el Frente Renovador los ánimos se caldearon cuando se incorporó el diputado Francisco de Narváez para competir por la provincia, cargo para el que ya estaban anotados unos cuantos, entre ellos, el mismo Solá. Pero la situación terminó de preocuparlos luego de la alianza UCR-PRO. Uno de los primeros síntomas fue la salida del espacio de Sandro Guzmán, ex intendente de Escobar, vecino de Tigre, quien luego se reunió con el secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro, y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

Por lo pronto, ayer se reunieron en Tigre los intendentes Mario Meoni, Gabriel Katopodis, Juan Acuña y Raúl Othacehé, entre otros, con el mismo Massa. Darío Giustozzi estuvo invitado pero se explicó que no pudo concurrir. Allí les prometió que las candidaturas en disputa se definirán "en un mes". De esta manera, Massa intenta contener la huida de dirigentes. El intendente de Olavarría, José Eseverri, anunció tras la reunión "un congreso de todos los sectores del massismo bonaerense el próximo 28 de marzo", con temario a definir, al que están convocados legisladores, intendentes, concejales y precandidatos. El miércoles por la noche hubo otra reunión de intendentes y dirigentes, en la que –según uno de los presentes–, Juan Acuña (Hurlingham), Humberto Zúccaro (Pilar) y especialmente Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas) dejaron trascender que el PRO los está "llamando" para sumarlos.

Gran parte del massismo quiere que haya un solo precandidato a gobernador, y buena parte de ellos optaría por Francisco de Narváez (quien además no exige que haya internas a nivel municipal). Otros, en cambio, harían lo propio por Giustozzi (quien prefiere, al igual que Mónica López, que haya PASO en las intendencias).