Distintas fuentes políticas y funcionarios de varios ámbitos del Estado provincial confirman que es una decisión tomada: adelantar las elecciones provinciales en Entre Ríos. Es un secreto a voces o una versión que nadie todavía se atreve a revelar apareciendo con nombre y apellido.

Las versiones circulantes dan cuenta de que el fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes, es el encargado de darle los detalles a la convocatoria formal decidida ya por el gobernador Sergio Urribarri. La estrategia incluso prevé que el mandatario provincial desista de su interés por mantener la precandidatura presidencial.

Por lo bajo lo confirmaron una media docena de fuentes calificadas que han pedido no ser identificadas. Lo cierto es que los entrerrianos votarían antes por gobernador y diputados provinciales, intendentes, concejales, antes de hacerlo por presidente y diputados nacionales.

Las versiones dan cuenta de que en la provincia habría una elección con la modalidad de las PASO el primer domingo de julio mientras que las generales provinciales serían en agosto, es decir dos meses antes de que haya que acudir nuevamente al cuarto oscuro para elegir presidente y legisladores nacionales.

“Con esto podemos decir que Urribarri se estaría bajando de su precandidatura presidencial e iría como primer diputado provincial para encabezar la boleta a modo testimonial”, dijo una de las fuentes consultadas por “Análisis Digital”.

Sucede que en buena parte del arco oficialista se entiende que no aparecer Urribarri en la boleta, cuando tiene un alto consenso en la sociedad entrerriana, sería una decisión errónea, por lo cual se busca convencerlo en tal sentido.

Es una decisión política tomada la de adelantar las elecciones, lo que levanta las posibilidades del Frente para la Victoria en la provincia, en detrimento de las chances opositoras, toda vez que el oficialismo sigue midiendo muy bien en la provincia, a diferencia del nivel de adhesión que tiene el kirchnerismo a nivel nacional.