NACIONALES
5 de febrero de 2015
El Gobierno relevó a Stiusso de la obligación de guardar silencio
El secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, informó que el Gobierno tomó la decisión de relevar de guardar secreto al exespía Jaime Stiusso, quien fue citado en calidad de testigo por la fiscal Fein, quien investiga la muerte de Nisman.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó relevar al ex agente de inteligencia Antonio "Jaime" Stiusso de la obligación de mantener en secreto sus actividades desde que ingresó a la Secretaría de Inteligencia (SI, ex SIDE) en 1972 hasta que se jubiló, el 5 de enero último, y manifestó que el Gobierno tiene la vocación de "colaborar todo lo posible" en el esclarecimiento de la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Así lo informó esta tarde a la prensa el director de la SI, Oscar Parrilli, tras participar de la reunión de la comisión bicameral de Seguimiento y Fiscalización de los Organismos de Inteligencia, en el Senado, un encuentro que se realizó a puertas cerradas entre los senadores del oficialismo y de la oposición que esta vez sí accedió a discutir sobre la reforma de inteligencia propuesta por el Poder Ejecutivo.
El funcionario informó sobre la decisión del Gobierno de relevar a Stiusso de su obligación de guardar secreto sobre sus actividades, dijo que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner "quiere que se sepa toda la verdad", y que esto fue notificado a la fiscal Viviana Fein, quien citó a declarar al ex agente en calidad de testigo en el marco de la pesquisa sobre el caso Nisman.
Parrilli también precisó que se intentó notificar a Stiusso en tres domicilios diferentes y que en ninguno de ellos pudo ser encontrado.
"La Presidenta nos dio la directiva de preparar oficio para que se releve a Stiusso "de la obligación de guardar secreto por su gestión en la SIDE desde 1972 hasta 5 de enero de 2015, cuando obtuvo su jubilación ordinaria", relató.
"Pretendemos colaborar en todo y que se investigue lo que lamentablemente pasó en el mes de enero", dijo en alusión a la muerte de Nisman.
Al término de la reunión de la comisión bicameral de fiscalización de los organismos de inteligencia en el Senado, Parrilli rechazó las críticas de la oposición sobre por qué se efectúa una reforma de inteligencia casi al final del mandato kirchnerista y aseguró en ese sentido que "este modelo no termina acá, quedan nueve meses y cuatro años más".
Respecto a los cuestionamientos de la oposición sobre por qué el gobierno nacional no avanzó antes en la reforma del sistema de inteligencia, Parrilli declaró: "Estamos convencidos de que estamos haciendo las cosas en el momento que las tenemos que hacer. Hemos estado en el Gobierno 12 años no mirando el cielo".
"Cuando nos preguntan por qué no lo hicieron antes decimos que son 30 años de democracia y que lo de Stiusso tiene que ver no sólo con políticos sino también con empresarios y medios de comunicación".
Por su parte, le presidenta de la comisión bicameral, la diputada María Teresa García, declaró: "Es verdad que gobernamos desde hace 12 años y los problemas los padeció Alfonsín y los gobiernos posteriores, y siempre ha sido un problema difícil de resolver".
"La Presidenta tuvo el coraje de cambiar la conducción política de la Secretaría de Inteligencia", dijo y aclaró que desde la comisión bicameral se han hecho "todos los controles" y que "nunca se ha tenido ningún tipo de requerimiento" respecto a Stiusso.
También aclaró que el oficialismo "nunca votó nada a libro cerrado" y "siempre estuvo abierto a las sugerencias, sobre todo en esta materia que es delicada".
De la reunión, que se realizó a puertas cerradas en el edificio anexo del Senado, participaron también los jefes de bloques del oficialismo en el Senado, Miguel Pichetto, y de Diputados, Juliana Di Tulio; los senadores Marcelo Fuentes (FPV), del radicalismo Oscar Castillo y Juan Carlos Marino y los diputados Eric Calcagno, Oscar Aguad, Silvia Majdalani y Miguel Bazze.
En el encuentro, la oposición reiteró sus reclamos sobre cambios al proyecto oficial de inteligencia y relataron que encontraron "una buena predisposición a los cambios".