NACIONALES
7 de agosto de 2018
Causa Ciccone: Amado Boudou fue condenado a cinco años y 10 meses de prisión
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 4 definió condenar a cinco años y 10 meses de prisión al exvicepresidente Amado Boudou, en el marco del caso Ciccone. Está acusado por los delitos de negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho. Quedará detenido este mismo martes.
El tribunal, integrado por los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel, María Gabriela López Iñiguez y Jorge Gorini, no hizo lugar a ninguno de los pedidos de suspensión y nulidad planteados, por motivos diversos, por la defensa de Boudou y le impuso, además una multa de 90 mil pesos e "inhabilitación perpetua" para ocupar cargos públicos.
Núñez Carmona se quebró durante su alegato y les pidió perdón a Vandenbroele y Forcieri
El tribunal también condenó a José María Núñez Carmona, amigo y socio de Boudou, a cinco años y seis meses de prisión; a Nicolás Ciccone, exdueño de la imprenta Ciccone, a cuatro años y seis meses.
Aunque todos los imputados fueron condenados, los únicos detenidos fueron Boudou, Núñez Carmona y Ciccone.
Alejandro Vandenbroele, amigo de Núñez Carmona y considerado testaferro de Boudou para quedarse con la imprenta Ciccone, fue condenado a dos años en prisión en suspenso. Considerado "partícipe necesario", su prisión no será de cumplimiento efectivo. Sí se le cobró una multa de 90 mil pesos y deberá realizar tareas comunitarias cuarenta horas por semana, al igual que el exjefe de asesores de la AFIP, Rafael Resnick Brenner, condenado a tres años de prisión en suspenso.
Esta tarde se esperaba que los agentes del servicio penitenciario federal pusieran las esposas a los condenados sobre los cuales el tribunal impuso la prisión preventiva.
El juez Ariel Lijo interpretó que Boudou se interesó para que se levantara la quiebra de la imprenta y para quedarse con el 70 por ciento de sus acciones, como coima, por lograr salvarla.
La fiscalía había pedido una pena de cinco años y seis meses para Boudou, al igual que la Oficina Anticorrupción. La Unidad de Información Financiera (UIF) había solicitado seis años y la detención.
Las últimas palabras de Boudou antes de la sentencia se produjeron por la mañana. El exvicepresidente fue el último en enfrentar los micrófonos del tribunal. "Jamás negocié por mí ni a través de terceros el 70 por ciento del paquete [accionario] de Ciccone", sostuvo. "El supuesto del cohecho no tiene ningún asidero ni ningún vínculo con la prueba porque no existió", resumió.
"Vandenbroele explicó que la empresa era de empresarios, que supuestamente él había escuchado que yo tenía un acuerdo con esos empresarios, que no dijo cuál era ni cómo lo sabía, ni qué forma tenía, pero el propio Vandenbroele dijo que el cohecho no existió, que no hubo un traspaso ni una negociación entre el señor [Nicolás] Ciccone y mi persona, ni por mí ni a través de terceros", planteó Boudou.
"Hay una cuestión de revancha de clase, también hay una cuestión de aleccionar: que nadie se atreva a intentar cambiar las cosas. Los políticos que caminan por el carril que los poderosos deciden, caminan sin problemas. Los políticos que deciden transformar la realidad son perseguidos inicialmente de forma mediática y después por el sistema de administración de leyes", concluyó el exvicepresidente, publicó La Nación.
Vandenbroele y Forcieri, exasesor de Boudou, fueron los primeros convocados a decir sus últimas palabras, pero no ejercieron ese derecho. Resnick Brenner, en cambio, sí habló. "Creo necesario remarcar: soy Rafael Resnick Brenner, no soy Ricardo Echegaray ni Amado Boudou. Esta afirmación es una realidad, pero no una de las distintas realidades que se fueron construyendo en este debate", dijo en el inicio de su discurso. (APFDigital)