Gravitan ante desconcierto apreciable la marcha de la economía, despidos, suspensiones, la industria nacional paralizada, que superan los clásicos dimes y diretes de la central. Sucede que el viernes, en un ámbito cerrado, sólo para representantes sindicales, brotaron silbidos ante los discursos y el descontento fue el común denominador incluso durante y a posteriori de la lectura del documento crítico al gobierno.

A casi un año del paso al costado que dieron Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Antonio Caló, la coyuntura que visualizan dirigentes de peso de la CGT tiene nivel de confesión: "Estamos peor de lo peor que podíamos esperar". Allí no sólo incluyen la avanzada del gobierno sobre convenios, paritarias techadas, reforma laboral "de hecho" y otras cuitas, también dejan remarcada la lucha por los espacios propios de la central.

"Si alguien todavía no se convenció de que lo urgente es perder por poco para rearmarnos y dar pelea, no entendió nada", se lamentó un histórico representante obrero a "Crónica". Hay dos variantes a corto plazo respecto del liderazgo en Azopardo, "tiempistas" versus "combativos", los primeros avalan a Héctor Daer (incluso sectores no afines al dirigente de ATSA) para convertirse en único secretario general.

De otra vereda consideran que "el tiempo de Pablo Moyano ya llegó", en referencia a lo que alguna vez sentenció el actual presidente de Independiente respecto de tal chance. Quienes analizan la "foto completa" subrayaron la expresión del jefe del intervenido sindicato de Canillitas, Omar Plaini.

Horacio Ghilini (Sadop-CFT) le sintetizó a este diario que el presente obliga a la "unidad en base a un programa, confrontación con el modelo y darle oxígeno a la nueva dirigencia". El requisito programático es uno de los postulados del Movimiento de Acción Sindical (MASA), para evaluar su regreso a la CGT.

Por estas horas, para el bloque que comandan Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Omar Viviani (Taxistas), no están dadas las condiciones. "Nunca ocultamos nuestra vocación por la unidad de los trabajadores, no es menos cierto que consideramos relevante establecer pautas centrales para una unidad contundente", resumió el ferroviario y acotó que "no se trata de plazos extensos de espera. Si algo sabemos es que los trabajadores necesitan más que nunca de una dirigencia al nivel de las exigencias de la realidad".