"La ciencia y la tecnología volvieron a ser para este país una prioridad. Hoy no sólo que hay repatriación de científicos, sino que hay investigación y desarrollo tecnológico al servicio de la salud", expresó el mandatario.

En el Salón de los Gobernadores, acompañado por el vicegobernador José Cáceres y otros funcionarios, Urribarri dialogó con los profesionales y pudo observar la prótesis, que funciona mediante un sistema bioeléctrico, que detecta las señales eléctricas que tenemos en los músculos y produce movimientos en apertura y cierre.

“Hoy tenemos la satisfacción de que un producto argentino pueda competir en muchas mejores condiciones que productos importados, con todo lo que significa la sustitución de importaciones, en cualquier país del mundo”, subrayó el mandatario.

Y agregó: “Poder lograr que este producto sea aprobado por Anmat es para nosotros hoy la prioridad. El funcionamiento está probado y está siendo utilizado por las personas que lo necesitan. Lo que vamos hacer privados y el Estado es cooperar, sortear los obstáculos que todavía hay. Ese es el compromiso, así como conocer otros desarrollos que está haciendo esta empresa”.

Llegar a todos

Por su parte, Ricardo Rodríguez, bioingeniero de la empresa, dijo que este encuentro con el mandatario “nos permite no sólo difundir lo que estamos haciendo en la empresa, sino que también a través de las gestiones que se puedan hacer lograr que este producto llegue a la mayor cantidad de personas posibles y también que se pueda, no sólo abastecer a la Argentina, sino también importar, y que el país quede en los primeros lugares en cuestiones tecnológicas que se pueden hacer acá”.

Sobre el producto, destacó que “hemos logrado reducir de manera importante los costos, de modo que esperamos que las obras sociales contemplen estos gastos que son similares a otros productos que ya están cubriendo”.

La prótesis

Un equipo integrado por bioingenieros, ingenieros electrónicos y médicos entrerrianos, creó una prótesis bioeléctrica del brazo que funciona a través de la interacción con el paciente. Detecta las señales eléctricas que tenemos en los músculos a través de sensores que se apoyan sobre la piel y así el paciente voluntariamente puede mover la prótesis en una abertura y un cierre. Otra gran ventaja es que su costo se reduce en un 75 por ciento con respecto a un producto similar importado, demandando menos de 100.000 pesos en lugar de 400.000 pesos.

La empresa que crearon, llamada Bioparx, ya está habilitada para fabricar productos médicos y actualmente se está gestionando la habilitación en el Anmat, de esta iniciativa que semanas atrás obtuvo un premio en la décima edición del Concurso Nacional de Innovaciones - Innovar 2014 en la categoría Tecnología para la Discapacidad.

El Estado respaldó con financiamiento las últimas fases del proyecto para realizar testeos y hacer un prototipo para los ensayos que requiere la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) a la hora de registrarlo, además de otras cuestiones regulatorias.