La iniciativa promovida por el radical Luis Petri y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, contó con el respaldo del oficialismo, el massismo, el bloque justicialista y un sector del kirchnerismo, ya que otros diputados del FPV y de la izquierda votaron en contra.

Con esta ley, el Congreso dará una nueva herramienta para evitar que puedan tener un sistema de salidas de la cárcel los delincuentes que hayan cometido delitos graves, como sucedió con el asesino de la joven entrerriana Micaela García, y otros casos de femicidio, trata, narcotráfico, torturas y robos a mano armada.