La estrella, conocida como TRAPPIST-1, es un cuerpo celeste pequeño y tenue en la constelación de Acuario. Está ubicada a 40  años luz de la Tierra.                 
Los investigadores dijeron que la proximidad del sistema, combinado con el tamaño de los planetas comparados con la estrella, lo hacen un buen objetivo para próximos estudios.

Esperan poder estudiar las atmósferas de los planetas por posibles señales químicas de vida.                 

"Creo que hemos dado un paso crucial hacia saber si hay vida  ahí afuera", dijo el astrónomo Amaury Triaud, de la Universidad  de Cambridge, a periodistas en una conferencia telefónica.                 

El descubrimiento, publicado en la edición de esta semana de  la revista Nature, se agrega a investigaciones previas que  muestran tres planetas orbitando TRAPPIST-1.

Se encuentran entre los más de 3.500 planetas descubiertos más allá del planeta solar, llamados también exoplanetas.            
    
Debido a que TRAPPIST-1 es tan pequeña y fría, la llamada  "zona habitable" es muy cercana a la estrella.

Tres planetas están ubicados en un punto como para tener agua líquida, dijo el  investigador principal Michael Gillon, de la Universidad de Lieja en Bélgica. "Forman un sistema muy compacto. Podrían tener algo de agua líquida y tal vez vida", explicó.    
             
Pero aunque los planetas no tuvieran vida ahora, ésta podría evolucionar. TRAPPIST-1 tiene al menos 500 millones de años, pero una vida útil de 10 billones de años.
 
El sol, en comparación, está aproximadamente en la mitad de su vida  estimada de 10.000 millones de años.  
              
En algunos miles de millones de años más, cuando el sistema solar ya no exista, TRAPPIST-1 aún será una estrella joven, escribió el astrónomo Ignas Snellen, de la Universidad de Leiden  en Holanda, en un ensayo relacionado en Nature.