Una encuesta consultó a 1200 chicos de 11 a 17 años y evoca la información personal que los chicos suben a Internet, la libertad (y "la soledad") en los usos,

En Argentina, 8 de cada 10 forjaron un perfil público en las redes sociales; 7 de cada 10 dieron y dan su nombre y apellido real; 6 de cada 10 suben fotos y videos personales, 5 de cada 10 incluyen su escuela y domicilio, "pero acaso el dato que debería ser el que más se deba atender es que 4 de cada 10 chicos se encuentran personalmente con gente que conoció pura y exclusivamente en la Web", según la especialista la especialista en cultura juvenil Roxana Morduchowicz, con los datos del trabajo realizado por Microsoft.

El 60% de los chicos usa Internet para realizar las tareas escolares, el 70% entra a YouTube, el 40% juega en ella, "con lo cual podemos concluir que existe en ellos un uso de Internet que se vincula principalmente con la comunicación en términos amplios", dice la especialista, “porque como sucede con la tele, a veces Internet está allí como una niñera, y los padres se desligan de sus responsabilidades."

Acaso esa función "comunicativa" en el uso de Internet explique que el 80% de los chicos navegan sin compañía (de seres humanos reales) en Internet, y sólo un 20% lo haga "acompañado".
Morduchowicz fue quien coordinó la encuesta. "El primer dato interesante que arroja es que nada menos que el 93% de los de 13 a 17 están inscritos en una red social, Facebook sobre todo, y un 60% de los de 11 a 12", como señaló esta especialista que además publicó este año el volumen editado por Fondo de Cultura Económica, Los chicos y las pantallas.

Hay datos que preocupan, ¿pero no ha sido tradición deplorar el uso que hacen las nuevas generaciones de las cosas nuevas que aparecen, e infundir miedos que paralizan? "Lo primero que hay que decir –respondió Morduchowicz– es que con cada nueva tecnología, los adultos sienten temores. Recordemos que en el Fedro de Platón, cuando apareció la escritura, los adultos tenían miedo que se pierda la memoria. O más bien de que los jóvenes prescindan de la memoria y los adultos. Cuando aparece la televisión, muchos se escandalizaron porque al menos la radio promovía la imaginación, ¿y desde entonces las imágenes de la tele iban a suministrarla sin esfuerzos? Nada de eso ha ocurrido, en el sentido de que memoria, escritura, radio y televisión conviven. Ahora bien: el miedo de los padres o de los adultos en general es normal y lógico. En el caso de Internet, los chicos nacen con esta tecnología, y ostentan un saber instrumental, no un saber de vida o de experiencia. Si bien el miedo no debe paralizar el uso, o negar la tecnología, los padres tampoco deberían desentenderse de los usos que hacen los chicos de Internet. Más bien lo que es preciso hacer es estar al tanto de las prácticas que hacen los chicos de las pantallas, dialogar con ellos, así como lo hacen en la vida real, ir acompañando el crecimiento. Así como hay riesgos en la vida, hay riesgos en la vida virtual".

Son innumerables los estudios acerca de que las nuevas generaciones se caracterizan por rasgos transversales en el consumo, y que a veces eluden marcas básicas de pertenencia de clase. Los datos que arroja esta encuesta son muy similares a los resultados que se observan en Francia y en Inglaterra. Si en Francia 3 de cada 10 aceptan como amiga a gente que no conocen realmente, en Reino Unido (y siempre merced a encuestas hechas por organismos estatales de uno y otro país) , ocurre exactamente lo mismo. Además, un 85% de los chicos argentino dicen que saben más de Internet que sus padres, frente a un 75% de los chicos británicos. (Tiempo Argentino)