El vicegobernador José Cáceres consideró que dentro del oficialismo entrerriano “todos somos en mayor o menor medida, por acción u omisión, responsables del resultado electoral adverso” en la provincia, que se registró en el ballottage del pasado domingo. 

“Perdimos todos”, sintetizó el vicepresidente del PJ de Entre Ríos, cuando se le pidió que señale responsables. Y aunque admitió un grado distinto de cargas en la conducción política, que con claridad ejerció en este proceso el gobernador Sergio Urribarri, Cáceres señaló que el actual mandatario “está trabajando en sintonía fina” con su sucesor Gustavo Bordet y “le ha dejado las manos libres para que arme su equipo de trabajo”. 

“Bordet tiene que tener las manos libres para amar su gabinete más aún después de lo que pasó el domingo, donde retuvimos (con menos votos) Concordia, Federal, Feliciano, La Paz e Islas y después perdimos en todos lados. Paraná, Uruguay, Gualeguaychú, Villaguay… nadie puede andar haciéndose el gallito, poniendo arriba de la mesa ningún triunfo”, reparó. 

No obstante, en este contexto, Cáceres no cree que la presencia de Mauro Urribarri, hijo del actual mandatario, en el gabinete de Bordet vaya a condicionar al próximo gobernador. “Creo que no –respondió- es un muchacho que ha adquirido una experiencia notable, aprendió bien de la conducción de su padre. Urribarri padre e hijo tienen un diálogo muy estrecho con Gustavo Bordet”. 

Internas 

Cáceres es el actual vicepresidente del Consejo Provincial del PJ. Secunda en el partido a Urribarri y ambos tienen un mandato de cuatro años que se completa en 2016. 

En este contexto nuevo para el PJ, Cáceres cree necesaria la realización de internas para la renovación de la conducción, algo que no ocurre desde 2003.

Cáceres entiende que el llamado a elecciones debe darse en un marco de “consensos” que evite una “caza de brujas” con la que se terminaría de algún modo afectando la gobernabilidad de la provincia o, al menos, debilitando el necesario apoyo partidario a Bordet. 

“Muchos quedaron disconformes con el armado electoral que se dio para las PASO de agosto y es comprensible. Pero la discusión debe aportar a un debate positivo. Bordet va a tener que afrontar una situación compleja, con un presidente de la Nación de otra expresión política. Y el partido debe garantizar la gobernabilidad”, sostuvo.