PROVINCIALES
10 de octubre de 2014
Conflicto en El Diario roza a Urribarri
Sus trabajadores gráficos llevan tres días de paro por incumplimiento en el pago de haberes. Pintadas, panfletos y carteles responsabilizan al empresario Ramiro Nieto y a los Etchevehere, pero apuntan de lleno al gobernador.
Este jueves al mediodía, el conflicto que atraviesa El Diario de Paraná tuvo su primera manifestación en la calle: los trabajadores gráficos, con el apoyo del Sindicato que los representa, cortaron el tránsito en Urquiza y Pellegrini para reclamar por el retraso en el pago de haberes, la retención de aportes sociales y denunciar el vaciamiento patrimonial de la empresa.
La medida responde al modo de lucha de los empleados de la planta gráfica, que ya acumulan tres días de paro sin que la empresa haya dado respuestas efectivas a sus demandas.
“Pagaron aproximadamente un 33% del sueldo, tenemos obra social y aportes jubilatorios impagos desde hace años siendo que se realizan los descuentos y, especialmente, sufrimos una gran precarización laboral, que también se ve en que venimos cobrando desdoblado y nunca hay certeza en la fecha de pago, sencillamente te dicen `no llegamos con la plata´”, manifestó Fabián Larrea empleado gráfico de El Diario.
SIN DIARIO
Los gráficos resolvieron el paro el lunes. El martes, El Diario no fue publicado. La medida de fuerza continuó sin que mediara diálogo alguno y el matutino tampoco se editó el miércoles. Los empresarios recién se movieron el miércoles para lograr una edición de urgencia, con apenas 16 páginas y muy poca presencia en los quioscos de la ciudad. El Diario del jueves lo imprimió, según fuentes consultadas, La Capital de Rosario, del grupo Uno Vila-Manzano, rival local del centenario matutino.
En la tarde noche del jueves los trabajadores de El Diario volvían a convocarse en asamblea, con una reunión próxima en el horizonte: este viernes se encontrarían con la patronal, a las 9, en el Ministerio de Trabajo de la Provincia. “Si para la reunión, los sueldos no están pagados en su totalidad todo sigue igual”, anunciaron los trabajadores.
Por su parte, los empleados de El Diario del sector prensa también dieron a conocer su “profunda preocupación” ante la falta de pago en tiempo y forma de sus haberes de septiembre.
A través de un comunicado emitido ayer y firmado por el Sindicato Entrerriano de Trabajadores de Prensa y Comunicación (Setpyc), señalaron que “ante este escenario, donde no se ha efectivizado el pago de salarios en tiempo y forma, los trabajadores de prensa respaldamos la medida de fuerza que vienen realizando los compañeros gráficos y evaluamos las próximas medidas gremiales a adoptar”.
Además, los periodistas alertaron una vez más sobre una “evidente y deliberada política de vaciamiento de los activos patrimoniales de la empresa, sumado al vaciamiento intelectual, hechos que han sido denunciados y están siendo investigados en la justicia provincial e involucran a la familia Etchevehere y al ex titular de la mayoría accionaria, Walter Grenón”.
EL ACTOR DE FONDO
A través de publicaciones en redes sociales y algunas pintadas, los trabajadores de El Diario ubicaron los responsables del conflicto: por un lado el presidente del directorio de Saer SA en representación del grupo Nea Capital Creativo, Ramiro Nieto y por el otro la familia Etchevehere, en este caso referenciando a la rama proveniente del ex director de El Diario -Luis Felix Etchevehere, fallecido en septiembre de 2009- aún con un 40% de acciones en la empresa. Sin embargo, hay otro actor que asoma con un rol central en la demanda de los empleados: el gobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri.
Uno de los flayer publicados señala: “Los dueños Ramiro Nieto & Familia Etchevehere”. Abajo y con la foto del gobernador subrayan “El dueño”. En ese sentido, el Setpyc fue aún más explicito en la denuncia y publicó: “Urribarri/Etchevehere/Nieto quieren vaciar y cerrar El Diario. Basta, los trabajadores no lo vamos a permitir”.
Las referencias están lejos de ser un antojo o una estrategia en la disputa gremial: El Diario de Paraná, además de manejar una línea editorial a gusto del Gobernador, carece de publicidad privada. No vende avisos y lo único que se ve en sus ediciones son publicidades oficiales. En esa dirección, está claro a quién responde la empresa y, según la óptica de los trabajadores, quién es el responsable último de la situación que padecen.