Estuvo intratable. Cada vez que pasó la pelota por sus pies algo bueno pasaba para el canario. El número 10 tuvo un partido digno de destacar. En la primera del encuentro le hizo una buena pared a Lagos que llegaba en velocidad, descargó para la osa y de primera tocó para que Pablo la mandara a las nubes. Fue la primera aproximación.

Las pelotas paradas tuvieron dueño en su pie derecho, tocando en corto o tirándola al área en los córner. La segunda también llegó a través de él. Una proyección de Amarillo por derecha le hizo caer el balón naranja a sus pies, enganchó como crack de derecha para perfilarse de zurda y rematar desviado.

Luego comenzó su show por izquierda y el 4 Antonio Zabala se lo tuvo que bancar. Gran jugada individual por esa banda, caño incluído y cuando se aprestaba a centrar, apareció NIco Puebla que le puso una gran pelota para Benítez que marcó el primero. El desnivel llegó  por sus gambetas.

Ya en el ST el 10 volvió a hacer de las suyas. Esta vez más tirado por derecha comenzó a desequilibrar, como ese centro enviado  que alcanzó a rozar con la cabeza el defensor que cerraba que terminó sacándole el gol a Nico Benítez que entraba sólo por el segundo palo.

Lo que llegaría sería lo mejor. El encuentro estaba 1 a 1 y el 10 tuvo el descaro de recibir en el área, de amagar a pegarle de zurda para enganchar en una baldosa, sacarse de encima al autor de esa igualdad - al defensor Mendoza - y tras amagarle definir al segundo palo de derecha, terminó mandando su tiro al primer palo. Salió besando el palo. Sí, increíble.

La siguiente la tuvo otra vez en sus pies. Un tiro libre de tres cuartos de cancha que se la puso en la cabeza de Jona González que entraba junto con Guille Cis y Flavio Dasilveira definiendo otra vez al lado del poste cuando el arquero estaba vencido. Sí, otra chance más.

La última sería un disparo de él por arriba para que Mercurio no perdone en la contra y convierta dos goles seguidos para terminar con las aspiraciones canarias. No se le dio al delantero que fue el mejor de Federal. Pudo ser una tarde de 10....