En el marco de esa ley, en lo que va del año, el Consejo Provincial de Aguas (Corufa), que preside el ministro de Producción, Carlos Schepens, ha hecho efectivas sanciones a los infractores por un monto de 200.000 pesos.

Según el coordinador provincial de Desarrollo Territorial, Eduardo Asueta, señaló que "se ha logrado una gestión con compromiso público y vocación de servicio, pero paralelamente también hemos comenzado a funcionar como verdadera autoridad del agua. Hay una clara conciencia del gobernador y del ministro en poner en valor el recurso agua con criterios de sostenibilidad".

Sobre el ejercicio del poder disciplinario, Asueta afirmó que "hemos lanzado una moratoria de registración de pozos y/o de las obras hidráulicas, apelando a la colaboración del sector productivo. Hemos también logrado tener una actitud de servicio público, pero además hemos comenzado a poner en funcionamiento el poder disciplinario en casos de incumplimientos palpables y que hayan generado conflictos ambientales o entre vecinos. El objetivo primero es recomponer las situaciones conflictivas lo más rápido posible, y las sanciones en primer término tienen una función correctora, pero en los casos graves, las mismas se aplican con el rigor correspondiente".

En cuanto al funcionamiento administrativo del Consejo de Aguas, Asueta sostuvo: "Desde que se puso en marcha a comienzos de este año, se logró normalizar su funcionamiento en el primer trimestre y ya estamos trabajando con un criterio de desarrollo que tiene que ver con el control, pero fundamentalmente en fomentar el aprovechamiento del agua, que es nuestro recurso natural por excelencia, y la oportunidad objetiva de desarrollo que tiene esta provincia. El poder disciplinario es algo que sirve de base para el funcionamiento de todo el sistema de control del recurso, pero debe estar acompañado por una vocación de servicio y eficiencia, de una disposición superadora".

Sobre aspectos de desarrollo, el funcionario sostuvo que "el consejo está avanzando con un proyecto estratégico que consiste en el ordenamiento del Delta Entrerriano; en el desarrollo de modelos de negocios verdes para la región y en propuestas de riego con energías renovables, algo que tiene un futuro inmenso. Estamos conformando además el primer consorcio de cuenca de la provincia y también trabajando en piscicultura, que es una gran oportunidad para el Delta y como negocio complementario para las represas de riego. Poco a poco nos vamos acercando a lo que pretendemos de la gestión del agua".