LOCALES
9 de febrero de 2015
El canto de la gente
Monchito Merlo sigue deslumbrando año a año con sus actuaciones arriba del escenario y la gente está feliz por su presencia. Con su conjunto hizo levantar el anfiteatro y luego de su demostración de popularidad, gran parte del público abandonó sus sillas. Es que el músico lleva el género a varios rincones del país.
Levanta hasta los que están en las diversas cantinas trabajando. Su música es de vértigo insesante y la gente lo ama. En Federal es ídolo y año a año lo sigue demostrando en cada show de su conjunto que lo hace de maravilla. O así el público se lo hace saber, porque desde las plateas, las populares, y hasta las carpas de ventas se escuchó un "otra, otra, otra", que no se pudo hacer realidad por la argumentación de la comisión de ir contra el reloj.
Monchito es intérprete de acordeón de tres hileras y compositor de música del Litoral, nació en la orillera ciudad de Rosario, es hijo de Ramón Merlo y Emma Báez, siguió los pasos de su padre, un músico que compartió sus días artísticos con Tarragó Ros, Ernesto Montiel y los grandes del chamamé de la época, pero siguiendo su intuición, sin maestros académicos, pero rodeado de verdaderos próceres del género chamamecero, quien sería reconocido como Monchito Merlo perfeccionó el manejo de su instrumento y su popularidad no para de crecer ni un solo año.
Quedaría tiempo para que el ídolo de la gente se lleve el Canchencho de Bronce, máximo premio que otorga el Festival Nacional de Chamamé a sus artistas edición a edición. En este 2015 Merlo lo levantó entre sus manos para la algarabía de la gente.
Como si esto fuera poco, el público se levantó de sus asientos para seguir acorde-acorde ese chamamé bien maceta que no paró de hacer saltar uno a uno de sus sillas para revolear un pañuelo o el trapo que tenga a mano. Monchito fue el gran destacado del día domingo. El canto de la gente...