El CRUDO INFORME DE LA CIDH SOBRE LA PRISION DE MILAGRO; VEJACIONES, VIOLENCIA Y EXTREMO PELIGRO
Los casi 600 días que lleva detenida la dirigente social Milagro Sala han causado estragos en su integridad. Padece “llanto recurrente, palpitaciones, ansiedad generalizada, ideación suicida, rasgos paranoides, sensación de ahogo, indefensión e hipobulia”. Cree que si ella estuviera muerta, sus compañeros de la Túpac Amaru dejarían de ser perseguidos puertas afuera de la cárcel. La situación en el penal de Alto Comedero es tan tensa que la propia Sala le confesó a los integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aludiendo a las celadoras que la controlan 24 horas al día: “si no me matan ellas me termino matando yo aquí dentro”.