Según un informe de la Universidad de Avellaneda en los primeros dos meses de 2017 se fugaron del país casi 4.000 mil millones de dólares, el monto más elevado registrado desde el año 2003.

El Observatorio de Políticas Públicas de la casa de estudios consignó que esta tendencia va a seguir en aumento porque en 2016 la salida de la divisa estadounidense del sistema financiero superó en un 16,8 por ciento la de 2015.

“Los resultados del cambio de rumbo en materia económica que comenzó en diciembre de 2015 son evidentes. Caída del consumo, la producción, la inversión, y aumento del endeudamiento, la fuga de capitales y el desempleo. Sin brotes verdes a la vista, resulta esperable, al menos en el corto plazo, que el ciclo recesivo tienda a profundizarse”, analizó en otro informe sobre la coyuntura económica el Observatorio de Políticas Públicas.

El último relevamiento, que lo difundió Ámbito Financiero, asegura que la perspectiva para el 2017 “parece mantenerse” ya que las erogaciones de dólares del Bcra para atesoramiento privado, pago de intereses y remisión de utilidades “fue la mayor de los últimos quince años“.

Esta “fuga” de 4.000 millones de dólares en el primer bimestre del año supera en un 83,9 por ciento al promedio de los últimos quince años. Paralelamente, el informe indica que la dolarización de carteras está en niveles “como no se habían visto en décadas”.

Según datos del Observatorio de Políticas Públicas, las erogaciones totales del sector privado no financiero ascendieron en un 120 por ciento y que si se toman el subconjunto de dólares destinados al atesoramiento privado y la fuga, se registra un crecimiento del 10,6 por ciento en el acumulado enero-febrero del corriente año, respecto a igual período de 2016.