El gobierno nacional formalizó, por decreto, una medida que se veía venir: los parientes de funcionarios y ex funcionarios podrán sumarse al blanqueo de capitales. Sin que sea necesaria demasiada suspicacia, se puede apreciar la discutible amplitud de esta faceta del “sinceramiento fiscal”, que habilitaría a hermanos, primos, sobrinos, tíos, nietos e hijos mayores de edad de funcionarios y ex funcionarios públicos a declarar bienes habidos en condiciones clandestinas sin tener que rendir cuentas ante la Justicia.

En el Artículo 6º del Decreto nº 1.206 publicado en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Mauricio Macri, el jefe de gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, se estipula que el beneficio en cuestión comprende bienes y divisas monetarias adquiridos con anterioridad al ingreso de un familiar en la función pública.

La norma excluye del blanqueo solamente a “cónyuges, padres e hijos menores emancipados”. El tema remite a situaciones como la de la familia Macri, actualmente investigada por la Justicia a partir del escándalo de los Panama Papers. Tanto el ahora Presidente como su padre, Franco Macri, y demás parientes figuran en los directorios de varias firmas radicadas en paraísos fiscales.

Mauricio figura como director de, por ejemplo, la enigmática Fleg Trading, que estuvo activa en los años ‘80 y ‘90. Un hermano o primo del actual del mandatario podría ingresar al blanqueo declarando capitales de origen cuanto menos sospechoso, porque habrían sido amasados cuando Mauricio aún no había ingresado a la función pública. Al salir a luz el caso de Fleg Trading, el Presidente esgrimió que si bien él era su director, al negocio lo manejaba su padre. El objetivo de esa firma, según el jefe de Estado, era invertir en Brasil.

El fiscal Federico Delgado está esperando informes de Brasil y Panamá sobre esa y otras compañías relacionadas con la familia Macri. Otro miembro del clan habilitado por el decreto a blanquear sería el primo de Mauricio, Ángelo Calcaterra. Este influyente contratista del Estado figura en la causa que involucra al emblemático empresario kirchnerista Lázaro Báez, preso por evasión impositiva, como su socio en una Unión Transitoria de Empresas. Calcaterra, según se constató, era cliente de La Rosadita, la cueva financiera de Puerto Madero donde fue filmado un hijo de Báez mientras contaba montones de dólares.

 

Para el massismo, "viola el espíritu de la ley"

El diputado nacional Felipe Solá consideró “muy grave” el decreto presidencial que amplió el alcance del blanqueo de dinero y de capitales a familiares directos de funcionarios por entender que “viola el espíritu de la ley” y constituye “una amnistía a un delito”, y anticipó que el Frente Renovador impugnará “judicialmente” la medida.

"Un decreto sirve para reglamentar una ley, no para ampliar los alcances y mucho menos para violar el espíritu de un artículo”, aseveró el legislador, quien sostuvo como “suposición” que el decreto “está vinculado a su padre y se amnistía él”.

Así lo expresó en declaraciones formuladas a Radio 10, en las que remarcó que “la prohibición de los parientes directos del blanqueo de lo que tenían oculto está expresamente marcado en el artículo 83 (de la ley) y blanquear no es un derecho, sino que es una amnistía a un delito”.

"Vamos a impugnar judicialmente y propondré una comisión bicameral que revise absolutamente el origen de la plata de todas las familias de los funcionarios”, anticipó el diputado del Frente Renovador.

 

Máximo Kirchner: "Es la muestra cabal de que Mauricio es Macri"

El diputado nacional por el Frente para la Victoria afirmó que si el kirchnerismo hubiese firmado un decreto para incluir en el blanqueo a los familiares de los funcionarios, como lo hizo el Gobierno en las últimas horas, la oposición “estaría sudando moral y buenas costumbres”, e ironizó que esta medida “es la muestra cabal que Mauricio es Macri”.

Se me vino a la mente una frase de Néstor (Kirchner), allá por 2007, cuando dijo que ’Mauricio es Macri’ y la prueba cabal de que Mauricio es Macri es este decreto”, enfatizó el diputado al deslizar que la norma se firmó para beneficiar a la familia del Presidente.

Kirchner cuestionó que “dijeron barbaridades del blanqueo en el kirchnerismo y ahora no dicen nada”, por lo que concluyó que “si lo hubiera hecho el anterior Gobierno, firmar un decreto de esta naturaleza, estarían sudando moral y buenas costumbres”.

En este sentido, sostuvo, en declaraciones a radio Del Plata, que “hay una tendencia a bajar el nivel de exigencia que hubo con Cristina Fernández en este sentido y eso es muy malo para la sociedad”.

El diputado kircherista recordó que la inclusión de familiares de funcionarios en el blanqueo fue “punto de negociación” al momento de aprobar la medida y “hasta fue una condición de (Elisa) Carrió".

La medida ya fue cuestionada por el bloque de diputados del Frente para la Victoria y, en declaraciones al diario Página/12, la diputada María Emilia Soria adelantó que analizan la posibilidad de avanzar con una denuncia penal.