Recién la semana que viene se sabrá a quién le sirvió más este resultado, pero para los neutrales fue realmente un suplicio aguantar el espectáculo que brindaron a lo largo de los 90 minutos los equipos. Es cierto, este tipo de citas requieren dientes apretados y actitud en cada pelota dividida, pero los jugadores de uno y otro bando abusaron del juego brusco, la fricción y los constantes reclamos a Silvio Trucco, que sobrellevó las acciones con bastante templanza.

En el inicio Leonel Vangioni mostró qué iba a suceder después: cortó fuerte abajo a Juan Manuel Martínez y se ganó la primera de las siete amonestaciones de River (también habría dos en Boca). El "Burrito", a los pocos minutos saldría por Fuenzalida, lesionado. Hubo poca asociación, los cerebros de ambos estuvieron carentes de ideas y los delanteros parecieron estar desconectados con el resto de las líneas. Apenas se puede rescatar un remate desde larga distancia de Fernando Gago, quien halló bien parado a Barovero y un pase filtrado de Pisculichi a Simeone, que no logró controlar, durante los iniciales 45 minutos.

Ponzio imitó al "Piri" y llegó a destiempo cometiéndole infracción a Gago, pero aunque muchos locales pidieron roja directa, fue correcta la decisión del juez con la amarilla. Esa jugada provocó una trifulca generalizada en la mitad de la cancha, en la que tuvo que intervenir hasta Arruabarrena para dispersar, mientras en segundo plano, Orión pedía camilla para Teo Gutiérrez, quien parecía golpeado en un hombro y después siguió como si nada.

Bajaron las revoluciones en el vestuario pero no varió mucho en el complemento, donde el arquero "millonario" hizo poner el corazón en la boca de todos los riverplatenses al perder una bola aérea que no pasó a mayores. Gago se lanzó al ataque con una pelota profunda para Chávez, quien cargó la barra de potencia y disparó bajo, un poco más fuerte que una maniobra en la parte principal, pero en ambas, se topó con la figura del generalmente sobrio Marcelo Barovero.

Los de Rodolfo Arruabarrena, sin descuidar el fondo, apostaron a la pelota parada, pero el cabezazo ensayado por el "Cata" Díaz no generó complicaciones al rival, mientras que Gago, en una de las últimas, apareció solo por la vía aérea, pero su testazo murió en "Trapito". ¿Algo en la ofensiva de River? Un buen desborde de Carlos Sánchez, quien no exhibió fatiga a pesar de haber jugado el martes con su Selección, que culminó con el taco de Teófilo, apenas afuera.

¿Quién salió ganando? A priori, los de Marcelo Gallardo se marcharon conformes con el 0 a 0 en la Bombonera, pero les puede jugar en contra el no haber convertido de visitante. A saber: si igualan con el mismo score, la serie se definirá en penales, como en 2004; si lo hacen con goles, pasará Boca por la ventaja de convertir fuera de casa; y obviamente quien triunfe, se asegurará clasificarse a la gran final, que también tendrá al ganador de la llave que mide a San Pablo y Atlético Nacional (la Ida fue 1-0 para los colombianos en Medellín y definen en Brasil).

Dentro de siete días se sabrá en el estadio Monumental quién es el vencedor en esta batalla.