Si bien el nombre terrenal que se instaló por Avellaneda es el de Gabriel Milito, el sueño de todo el Rojo se llama Jorge Sampaoli. Según sepudo averiguar, el propio Hugo Moyano aprovechó que el ex entrenador de la Selección chilena estaba en el país por la presentación de un libro y tuvo un contacto informal el pasado miércoles.

Lejos de hablar de números como se especuló cuando su nombre comenzó a sonar, la charla entre el máximo directivo del club y Sampa estuvo enfocada en lo futbolístico. El propio DT confesó tiempo atrás que lo "motivaba" ser el hombre que devuelva a Independiente a los primeros planos y antes de acercarse a eso quería conocer en detalle cuál es la situación.

Contento con el grueso del material que tienen en la entidad, en ese diálogo futbolero le contó a Moyano que hay dos referentes de peso que no entrarían en su proyecto si finalmente se llega a un acuerdo: Jesús Méndez y Jorge Ortiz. Si bien se desconocen los motivos de tal pensamiento, cabe destacar que el hombre que se inició en Alumni de Casilda tiene como piedra fundamental de su juego las rápidas transiciones en el mediocampo y los dos símbolos de Rojo atentarían por sus características en tal ideología.

Al mismo tiempo, consultó por el estado de las instalaciones del campo de entrenamiento en Villa Domínico. Rápidamente, el dirigente le comentó que próximamente se inaugurará el Centro financiado por el Mariscal Milito y Sergio Agüero. Por lo que ese ítem no debería ser un problema.En el plano económico no hubo intercambios entre las partes, aunque desde su entorno echan por tierra las versiones que afirman que el pedido era de 5 millones de dólares y se relaciona a la aparición de esa cifra al sueldo que percibía en Chile.

Sin embargo, la realidad es que Sampaoli primero aguardará por una oferta del exterior que lo seduzca. Actualmente, el único que realizó un contacto fue el Galatasaray de Turquía, más allá de que se lo mencionó en el Chelsea, el Espanyol o el Olympique Marsella. ¿Sonará la Sampa por Avellaneda?