Luego del empate ante Olimpo de Bahia Blanca, que lo privó de dos unidades y lo relegó de la lucha por el título, Racing llegó La Plata con la obligación de ganar, para mantener la leve luz de esperanza que llegó al compromiso frente a Gimnasia.

Como si se tratara de una de las tantas películas de terror que se observaron en las vísperas de Halloween, el "Bosque" fue muy hostil para la "Academia". El partido se jugaba cerca del arco de Sebastián Saja, y el juego aéreo era la herramienta que más empleaba el conjunto de Pedro Troglio.

Las proyecciones de Lucas Licht y Facundo Oreja complicaron a la última línea visitante. Sobre todo con los centros que llovían hacia la cabeza de Álvaro Fernández. Sin dudas, en la primera etapa el "Lobo" fue muy superior al equipo de Diego Cocca.

En el complemento los de Avellaneda mejoraron sensiblemente. La individualidad de Ricardo Centurión, junto con la jerarquía de Diego Milito y los cabezazos de Luciano Lollo, fueron los argumentos más firmes para que los albicelestes se pongan en ventaja, pero las notables respuestas de Fernando Monetti atentaron contra los deseos "académicos".

Los ingresos de Facundo Castillón y Gabriel Hauche fueron los aciertos que tuvo el entrenador de Racing, dado que pobló el territorio enemigo con velocistas que lastimaron por las bandas. Justamente, una extraordinaria combinación entre el "Demonio" y Gustavo Bou concluyó en el decisivo gol que le permite a la "Academia" soñar con la pelea por el título, aunque para ello deberá esperar una caída de River, que el domingo recibe a Estudiantes.