Después de la sufrida llave ante Deportivo Capiatá, Boca recibió en La Bombonera a Cerro Porteño, un equipo que empezó a soñar con su primer título internacional a partir de la gran serie que demostró frente a Lanús.

La recaudación de más de cinco millones de pesos reflejó la expectativa que generó la ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana, y el conjunto de Rodolfo Arruabarrena sabía que debía tener un resultado positivo en su casa, para llegar con buenos augurios a la revancha en Paraguay.

Lejos de sentir la presión de los hinchas, los comandados por Leo Astrada intentaron proponer un juego prolijo y con mucha paciencia. En cambio, los "xeneizes" apostaron por la velocidad de sus atacantes para llevar el partido al campo guaraní.

Los pelotazos cruzados de Andrés Chávez, a la espalda de Bruno Valdez, facilitaban la tarea de José Fuenzalida, el delantero más incisivo de la primera etapa. El chileno se asoció con César Meli y Jonathan Calleri para crear las pocas ocasiones que exigieron a Diego Barreto.

En el complemento, el circuito ofensivo local comenzó a funcionar a partir de las intervenciones de Fernando Gago. El volante de la Selección trianguló con Meli y Chávez para amenazar a la sólida defensa paraguaya, pero la falta de explosión llevó al "Vasco" a incluir a Juan Manuel Martínez.

En pocos minutos, el "Burrito" logró hacer lo que Boca no pudo en un tiempo y medio. Tras dejar en el camino a dos hombres, envió un pase en profundidad para la llegada del ex Banfield. Sólo por la rápida salida de Barreto el marcador se mantuvo intacto.

Otra escena que reflejó la gran actuación del arquero visitante fue la que protagonizó Nicolás Colazo. Tras recibir un buscapié del ex volante de Colón, el lateral tocó suave al segundo palo. Con su guante izquierdo, el oriundo de Lambaré desactivó el peligro y mantuvo la igualdad.

Finalmente, el desahogo se produjo gracias a Emmanuel Gigliotti. Una descarga de Colazo hacia el reemplazante de Calleri, habilitó al "Puma" para que anote el 1 a 0. Sin embargo, un taco que no prosperó y una maniobra poco ortodoxa hicieron que la pelota tome un efecto extraño y rebote contra Víctor Mareco, quien terminó de empujar la pelota hasta el fondo del arco.

El desahogo que se vivió en el Alberto J. Armando fue tan conmovedor como esperanzador. Como ocurrió en la instancia previa, los argentinos irán a buscar la clasificación a Paraguay, un lugar que aparenta ser la tierra prometida.