DEPORTES
16 de junio de 2015
Argentina sufrió sobre el final pero se llevó el triunfo ante Uruguay que lo pone cerca de cuartos
Aguero puso de cabeza el 1 a 0 en una buena jugada colectiva de Argentina.
El Kun Aguero apenas comenzado el ST puso el único gol con el que el seleccionado derrotó a Uruguay por la mínima. Sobre el final tuvo que aguantar para llevarse la victoria frente a la celeste. Con esta victoria queda a un paso de cuartos de final.
Bajo un ensordecedor aliento argentino, el equipo de Gerardo Martino salió al estadio La Portada de La Serena con la misión de redimirse del empate que había sufrido frente a Paraguay en su debut. Sin embargo, enfrente estaba Uruguay, el equipo más ganador de la Copa América, con el aliciente de lo que significa disputar el clásico del Río de la Plata.
Con el mismo vértigo propuesto en su primera presentación, los albicelestes intentaron llevar el duelo a la zona de Fernando Muslera, aunque la actuación de Lucas Biglia desde el arranque imponía mayor equilibrio al mediocampo. Sólo tuvieron que transcurrir 5 minutos para que Javier Pastore envíe una pelota entrelíneas para que Sergio Agüero busque la primera conquista. El desvío en Diego Godin mantuvo la paridad en el marcador.
Noventa segundos más tarde el ex Huracán volvió a adueñarse del ataque criollo con una habilitación hacia Ángel Di María. En esa ocasión, el que desactivó el peligro fue el arquero del Galatasaray, quien se quedó con la pelota en dos tiempos. En menos de un cuarto de hora, los del "Tata" ya habían hecho méritos para ponerse en ventaja.
Otro de los recursos para llegar al gol eran las proyecciones de Marcos Rojo por el sector izquierdo. En una de los tantos avances al campo opuesto, el ex lateral de Estudiantes buscó al "Fideo" a la espalda de los centrales charrúas, pero el hombre del Manchester United envió su remate por encima del travesaño.
La respuesta del combinado de Oscar Washington Tabárez se basó en la visión de Nicolás Lodeiro, la velocidad de Edinson Cavani y la potencia de Diego Rolan. Además, en cada balón detenido, Diego Godín era garantía peligro con el juego aéreo.
De todos modos, el circuito ofensivo de la Argentina funcionaba a la perfección. La calidad de Lionel Messi, la clase de Pastore y los centros de Di María eran herramientas suficientes para abastecer al "Kun", quien de cabeza tuvo la chance de romper el cero, pero una vez más Muslera ahogó el grito deseado.
En el inicio del complemento se invirtieron los papeles. La movilidad del moreno delantero del Bordeaux, junto con los tiques del enganche de Boca y los avances de Maximiliano Pereira gestó una acción que hizo lucir a Sergio Romero, aunque el rebote hacia el medio del área estuvo cerca de generar más complicaciones.
A los 11 minutos, la triangulación entre Pastore, Messi y Pablo Zabaleta le dio la posibilidad al goleador del Manchester City gritar el 1 a 0. La maniobra del cordobés y la precisión del ex San Lorenzo facilitaron la tarea de Agüero, quien interpretó un anticipo perfecto para festejar la conquista.
Con el tanto argentino el encuentro se picó más de la cuenta y la pierna fuerte comenzó a tomar mayor protagonismo. La rudeza favoreció a los orientales, al punto tal que a falta de 15 minutos tuvieron la situación más clara para llegar al empate. Un remate de media distancia del lateral del Benfica obligó a "Chicquito" a brindar un despeje peligroso, que no pudo ser capitalizado por Rolan, dado que el atacante desperdició su disparo por encima del horizontal. Los últimos instantes se desarrollaban bajo un manto emotivo que dejaba el resultado abierto. Los intentos de Álvaro González desde afuera del área daban cuenta de ello.
El ingreso de Carlos Tevez le dio oxígeno al ataque argentino, y en una de sus primeras intervenciones, el "Apache" se asoció con la "Pulga", para que el rosarino vuelva a exigir al notable guardameta nacido en Buenos Aires. El sufrimiento propuesto por Abel Hernández concluyó cuando el brasileño Sandro Ricci le bajó el telón a uno de los espectáculos más entretenidos del certamen. El clásico rioplatense se tiñó con la celeste y blanca para que la Argentina se afiance en la cima del Grupo B junto a Paraguay. Los cuartos de final están muy cerca para los de Gerardo Martino.