ACTUALIDAD
7 de agosto de 2021
Miles de fieles y organizaciones sociales se congregaron en San Cayetano
Los devotos de San Cayetano veneraron su imagen en el atrio del templo ubicado en Cuzco 150, al aire libre y cumpliendo las medidas sanitarias por la pandemia, ya que la iglesia permaneció cerrada. Más tarde, las organizaciones marcharon a Plaza de Mayo.
Fieles y militantes de organizaciones sociales se acercaron este sábado a la parroquia de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, para pedir al santo de la Providencia por salud y trabajo y agradecer las promesas cumplidas, en una edición marcada nuevamente por la pandemia de coronavirus, en la que destacaban los barbijos y protocolos para su celebración.
La imagen del patrono del pan y el trabajo fue colocada en el atrio del templo al aire libre ayer a las 17, para que los fieles puedan rezarle o tocarla y, desde entonces, las personas formaron una fila que se extendió con el correr de las horas.
"Vengo a agradecer que mi familia tiene salud y que estamos todos bien con esta pandemia. También para pedir trabajo", dijo a Télam Alejandra Vargas, de 45 años y oriunda de Escobar, quien fue una de las primeras fieles en pasar frente al santo esta madrugada.
Los devotos de San Cayetano veneraron su imagen en el atrio del templo ubicado en Cuzco 150, al aire libre y cumpliendo las medidas sanitarias por la pandemia, ya que la iglesia permaneció cerrada.
Carolina Pogonza, una de las encargadas de recibir las donaciones de ropa y comida que traen los creyentes para el servicio social del santuario, aseguró que "antes venían con flores y velas, pero después se transformaron por la necesidad en ofrendas de alimentos o de todo lo que se pueda compartir".
"En el patio de ofrendas te encontrás con la generosidad del que menos tiene pero es el que más comparte", agregó Pogonza con su barbijo con la estampa de la bandera argentina y la imagen del santo.
Muchas personas en la fila arrastraban changos de supermercado o cargaban con grandes bolsas que guardaban las donaciones, en su mayoría alimentos no perecederos y ropa.
"Vengo a pedir por mi familia, mi hijo no puede conseguir trabajo", afirmó Juliana Burgos, que se levantó a las cinco de la mañana para llegar temprano desde Morón y tenía las manos llenas de espigas con estampitas para bendecir.
Con respecto a la atípica celebración de este año por el contexto de pandemia, el padre Germán Schattenhofer apuntó en diálogo con Télam que "es novedoso, es una de las pocas veces que la imagen sale del templo".
A diferencia de 2020, cuando el santuario estuvo completamente cerrado, este año las autoridades eclesiásticas decidieron programar la celebración al aire libre, para "privilegiar el encuentro del peregrino con San Cayetano".
"Vine a agradecer por todo lo recibido. Lo hago inclusive por la juventud y para todos los que vienen de atrás nuestro que necesitan ayuda y nuestro apoyo", expresó Roberto Domínguez, un hombre de 75 años de Lomas de Zamora, quien asiste a la celebración "desde jovencito".
A medida que avanzaba la mañana la fila comenzaba a extenderse por la calle Bynon, coordinada por policías de la Ciudad de Buenos Aires, agentes de tránsito y servidores del santuario que vestían una pechera amarilla con la imagen de San Cayetano.
Hacia el mediodía la fila superaba los 600 metros y llegaba hasta la autopista Perito Moreno, por lo que varios sacerdotes salieron a recorrer las calles para dar la bendición.
Pasado el mediodía, las organizaciones sociales marcharon hacia Plaza de Mayo, donde realizaron un cierre. El secretario general de la UTEP, Esteban "El Gringo" Castro habló en el cierre del acto y señaló que "no es posible la organización material sin organización espiritual", en una reivindicación de las palabras de Juan Domingo Perón.
"El modelo industrialista, desarrollista, productivista, no nos termina de contener, no nos abraza todavía. Hay un esfuerzo que tendremos que hacer nosotros, pero hay un gran esfuerzo que tiene que hacer el Estado nacional", sostuvo.
Por otra parte pidió un gobierno que "se parezca cada vez más a su pueblo" e invitó a los funcionarios a que los acompañen y compartan "un rato la vida con los más humildes".
"Vas a ver que además de que se te van a caer las lágrimas, vas a ser uno de los nuestros, a movilizar con nosotros, a pelear por los derechos de los trabajadores y trabajadoras más humildes de la patria", completó.
Finalmente remarcó que van a seguir profundizando el trabajo y el debate para "transformar revolucionariamente" a la Argentina por "una vida digna" para los hijos y nietos.
El secretario gremial de la UTEP, Gildo Onorato, agradeció a varios de los trabajadores populares como los "más de 10 mil promotores de salud" o las 700 mil compañeras de comedores y merenderos "que alimentaron a más de dos millones de familias en todo el país" en los meses de una emergencia sanitaria que aún perdura.
En ese sentido, mencionó el trabajo de los productores de la agricultura familiar, a las cooperativas de trabajo y a los educadores populares que "se pusieron al hombro a la educación de los pibes más humildes cuando la política discutía prespecialidad o virtualidad".
También agradeció al ministro de desarrollo social, Daniel Arroyo, y al de Trabajo, Claudio Moroni, "que puso la firma" a la resolución que le otorga personería social a la UTEP.
"Estos días escuchamos cosas raras como que esta movilización es opositora, oficialista o es crítica, muchos decían que significaba el principio de una ruptura entre la UTEP y el gobierno del compañero Alberto Fernández. Por favor no subestimen a los trabajadores y a los pobres de este pueblo", pidió.
Luego el diputado y líder de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Juan Carlos Alderete, tomó la palabra y reconoció a quienes, como Ramona Medina, perdieron la vida en la pandemia.
"En medio de la dura pandemia el gobierno puso en el centro la vida de nuestro pueblo y eso tiene un valor muy importante", destacó el referente.
Y consideró que es necesario "dar respuestas en el terreno económico" para sacar al país adelante, al "incentivar el consumo" y "poner plata en el bolsillo de los trabajadores y de los jubilados".
"Peleamos para que se apruebe el aporte extraordinario a las grandes fortunas por los oligarcas que se han enriquecido en la pandemia y han dejado en mayor pobreza. Hay que tomar medidas con los formadores de precio que son esas empresas monopólicas", puntualizó.
Por su parte Norma Morales, la secretaria general adjunta de Somos Barrios de Pie, destacó a las mujeres que "garantizaron las tareas esenciales" y pidió que las tareas de cuidado sean reconocidas económicamente porque "por muchos años fueron invisibilizadas".
En tanto, Dina Sánchez, la secretaria general adjunta del Frente Popular Darío Santillán (FPDS) afirmó que "en esta movilización se encuentran los "excluidos y descartados del sistema" y llamó a priorizar "la deuda interna".
"No somos vagos ni planeros, no queremos subsidio ni bono. Queremos aguinaldo, queremos que nos paguen vacaciones, queremos una obra social y una buena atención a la salud" agregó.