Tras un comienzo inesperado de año, River se presentó en el José María Minella con la intención de conseguir la primera victoria del 2015. Los resultados adversos en Uruguay y la caída contra Boca, hicieron que Marcelo Gallardo disponga de un mix entre titulares y suplentes para enfrentar a Independiente.

Las proyecciones de Bruno Urribarri y los intentos de media distancia de Gonzalo Martínez fueron las primeras armas que mostró el "Millonario". En cambio, los de Avellaneda apostaron por los contragolpes comandados por Francisco Pizzini. En los primeros movimientos, los del "Muñeco" tuvieron una actitud más agresiva.

Por lo tanto, cuando promediaba el primer capítulo, Fernando Cavenaghi capitalizó un grosero error de Víctor Cuesta y festejó el 1 a 0. Con la desventaja en el marcador, el "Rojo" reaccionó de manera inmediata, aunque sus ocasiones fueron opacadas por Julio Chiarini. Además, antes de que se vayan al descanso, Federico Mancuello ejecutó un tiro libre que por centímetros no concluyó en un gol olímpico. Sin dudas, el golpe recibido despertó al combinado de Jorge Almirón, aunque la reiteración de infracciones cometidas por Jesús Méndez, dejó al "Diablo" con uno menos.

En el complemento, los de Núñez reanudaron su juego con Rodrigo Mora en lugar de Lucas Boyé. Un golpe recibido en el amanecer del partido, que llevó a una floja performance del juvenil, obligó al entrenador a enviar a la cancha al uruguayo.

Justamente, tras una combinación entre charrúas, el atacante oriental impuso el 2 a 0 a los 9 minutos. Una asistencia de Camilo Mayada y una nueva falla de Cuesta, le dieron la posibilidad a Mora de estirar la ventaja con un disparo sensacional. Los esfuerzos de Diego Rodríguez sólo sirvieron para que la conquista sea más bella.

Con los ingresos de Leonardo Pisculichi y Teófilo Gutiérrez, la superioridad "millonaria" se estableció con el tercer tanto convertido por Mayada. El volante recibió un toque del ex Argentinos Juniors y fusiló a un "Ruso" indefenso. Con el 3 a 0 el "Muñeco" consiguió sellar un triunfo convincente ante uno de los adversarios que le había dado pelea en el torneo que finalmente se coronó Racing.

River no sólo consiguió el primer triunfo del año, sino que en el cuarto tanto se encargó de humillar a un deslucido Independiente. Un desborde de Mayada, una descarga de Mora y una definición de Pisculichi completaron una actuación extraordinaria. Los de Núñez se quedaron con la Copa de Oro de Mar del Plata y con el envión anímico que significó la goleada, los de La Banda esperan ansiosos un viaje a Mendoza para disputar la revancha ante Boca. De todos modos, para que se establezca ese choque, el "Xeneize" deberá vencer a Vélez en el repechaje de la Copa Libertadores.