SOCIEDAD
13 de enero de 2018
Francisco, el único Papa que no visita su país natal en los últimos 50 años
En las últimas décadas, los pontífices se involucraron en la política local de sus respectivos países. Cuánto tardaron en viajar a su lugar de origen.
Francisco llegará el lunes a Chile, un viaje con el cual habrá visitado la gran mayoría de los países de América Latina; casi todos, menos Argentina. Jorge Mario Bergoglio es el único Papa de los últimos 50 años que no visitó su país natal en su primer año de mandato.
No es que el sumo pontífice esquive a los políticos argentinos: ya recibió a los principales funcionarios de Cambiemos, como la vicepresidenta Gabriela Michetti, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y al jefe de Gabinete Marcos Peña.
Pero la relación con el Gobierno actual sigue siendo distante. Bergoglio se niega a volver al país y desde su entorno aseguran que no quiere involucrarse en la política local, a pesar de que varios referentes de la oposición son vistos como supuestos "voceros" del Papa en Argentina.
Es que el sacerdote argentino parece más cómodo con dirigentes del peronismo: recibió en numerosas ocasiones a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a decenas de representantes del justicialismo y del sindicalismo.
Macri sólo visitó a Francisco en dos oportunidades. La primera fue en 2013, cuando todavía era jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La segunda fue en febrero de 2016, poco poco después de haber asumido la presidencia. La foto sin sonrisa de un Bergoglio tenso fue el resumen de un encuentro breve, de apenas 20 minutos, y una muestra de la relación de frialdad entre los compatriotas. En esa reunión, el presidente también invitó al sumo pontífice a visitar Argentina, pero Francisco declinó la invitación con la excusa de que “la agenda no lo permite”.
Otro malentendido ocurrió en junio de 2016 cuando Scholas Ocurrentes, por orden de Francisco rechazó 16 millones de pesos que había donado el Gobierno de Macri a la fundación. Una situación que generó sorpresa y malestar en la Casa Rosada y tensó aún más la relación.
Historia. De los últimos 50 papas, la enorme mayoría son italianos. Durante un ciclo continuo de más de 450 años, no se eligió a ningún extranjero como sucesor de San
Pedro. Tan sólo tres foráneos lograron llegar a comandar el Vaticano en ese período, y ninguno de ellos tardó más de 8 meses en visitar su país natal.
Desde 1522 hasta 1978 todos los Papas fueron italianos. Luego de ese lapso de tiempo, asumió Juan Pablo II, de origen polaco, y protagonizó su primera experiencia fuera de Italia en 1979. Fue una gira por República Dominicana, México y Bahamas que duró una semana. En apenas su segundo viaje ya volvió a Polonia, ocho meses después de asumir. En junio de 1979, el Sumo Pontífice recorrió ocho ciudades -entre ellas Wadowice, su ciudad de origen- en ocho días.
Muchos historiadores resaltan la importancia de ese viaje, debido a los aires de libertad que llevó a ese país dominado por el bloque comunista. "Su posición era netamente anticomunista. Los viajes de Juan Pablo II son muy claros, y van a desembocar en el colapso de la Unión Soviética", explicó a Perfil la historiadora e investigadora del Conicet, especialista en religión católica, Miranda Lida.
Ese fue su primer paso, pero no el único por el país de Europa Central. Juan Pablo II visitó nueve veces Polonia. Fue la nación donde más veces estuvo, por arriba de Estados Unidos y Francia -ambos con siete-. Se metió de lleno en las necesidades de su país y dejó bien en claro sus valores políticos. "Los gobiernos comunistas lo recibían por una cuestión protocolar, pero él se reunía con los movimientos de oposición que se estaban gestando en Polonia. Haber nombrado un Papa polaco en un contexto tan delicado como la Guerra Fría tiene que haber sido una estrategia del Vaticano", comentó la historiadora en diálogo telefónico con este medio.
Desde el entorno de Francisco siempre aseguraron que el Papa no quiere involucrarse en la política local. Este sería el motivo principal por el cuál Bergoglio no viene a Argentina. Una posición totalmente opuesta a la mostrada por Juan Pablo II.
Durante sus 27 años al frente del Vaticano, el "Papa viajero" realizó 104 viajes pastorales fuera de Italia entre los cuales recorrió dos veces Argentina: en 1982 durante los días finales de la Guerra de Malvinas, y en 1987 en el mandato de Raúl Alfonsín.
Juan Pablo II falleció en 2005 y dejó su lugar para la llegada de Benedicto XVI. El Papa alemán no demoró en visitar su país, en agosto de ese año -cuatro meses después de asumir- viajó a Alemania. Fue su primer viaje fuera de Italia.
Benedicto XVI visitó su país natal en tres oportunidades durante sus casi ocho años de papado. Junto a España es el país al que más viajó. En su primer visita se entrevistó tanto con el presidente de ese momento, Horst Köhler, como con la líder de la oposición, Angela Merkel -actual canciller-.
"Juan Pablo II fue mucho más claro con su intervención política. Estaba en juego otra cosa", expresó la especialista sobre la comparación de ambos papados. "Le tocó una situación menos conflictiva que a su antecesor. Sin embargo, Benedicto XVI dio un discurso en el parlamento alemán y fue recibido mal por la izquierda y los movimientos de género, homosexuales y ecologistas", analizó Lida.
Tras la renuncia de Benedicto XVI en 2013, Bergoglio asumió como el primer Papa americano. Si bien su país de origen es más distante al Vaticano que los de sus antecesores, eso no impidió que visitara Ecuador, Bolivia, Paraguay, Brasil, Colombia, Cuba, México y ahora Chile y Perú. Balas que pican cerca, pero Argentina todavía espera.