Un nuevo caso coloca a la empresa Johnson & Johnson en el ojo de la tormenta. Sucede que el gigante farmacéutico y de productos de higiene fue condenado a pagar 417 millones de dólares a una mujer que contrajo cáncer de ovarios luego de haber utilizado el polvo de talco de dicha compañía, el Johnson’s Baby Powder, según una determinación del jurado de Los Ángeles, en Estados Unidos.

Si bien son muchísimas las causas que aún están abiertas por el uso de este producto, este caso es particular porque se trata de la mayor condena registrada hasta el momento contra la multinacional. De todas maneras, aún hay más de 300 demandas por resolver en California y cerca de 4.500 en la extensión del territorio estadounidense.

La sanción se ha confirmado luego de que el tribunal considerara que la empresa no había advertido los riesgos de contraer esta enfermedad vinculados al uso de sus productos de talco. A Eva Echeverría, la denunciante, se le había diagnosticado cáncer de ovarios hace diez años, por lo que fue intervenida quirúrgicamente para extirparle el tumor.

Sin embargo, no pudo asistir al juicio contra la empresa por su delicado estado de salud, pero sí confirmó en su declaración que había utilizado un producto de Johnson & Johnson durante un extenso período. Después de dos días de debate, el jurado condenó a la multinacional a abonarle 70 millones de dólares a la damnificada como indemnización y 347 millones como sanción.

Estamos agradecidos por el veredicto del jurado en esta materia”, señaló su abogado Mark Robinson, quien a su vez acusó a la empresa de tratar de “ocultar la verdad durante muchos años”. Desde el lado de la compañía, han confirmado que apelarán contra el veredicto ya que la ciencia “sostiene que sus productos son seguros”.

Antecedente

En febrero, un caso de similares características se había hecho público luego de que Johnson & Johnson fuera condenado a abonar 72 millones de dólares a la familia de una mujer que había fallecido de cáncer, de acuerdo con la decisión del tribunal de Missouri, que vinculó la enfermedad con el uso prolongado del mismo talco.

Jackie Fox tenía 62 años, era oriunda de Birmingham, en el estado de Alabama, y murió en 2016 producto de un tumor en el ovario. En aquel momento, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) había señalado que el producto, que no se comercializa en Argentina, contenía asbesto, una sustancia prohibida en varios continentes y en especial para su uso en cosmética.