DEPORTES
31 de julio de 2017
Después de 7 años, Chaca es de Primera
El Funebrero empató 1-1 con el campeón de la B Nacional, Argentinos Juniors, y logró el ansiado ascenso a la élite del fútbol argentino. Fiesta, delirio y algarabía en San Martín luego de una campaña histórica que devuelve a uno de los tradicionales clubes del país a lo más alto de nuestro deporte.
Chacarita Juniors igualó 1-1 como local con Argentinos Juniors y volvió a Primera División luego de siete años, gracias a que Guillermo Brown empató sin goles en Puerto Madryn frente a Boca Unidos.
El uruguayo Javier Cabrera abrió el marcador para la visita a los 26 minutos del primer tiempo y a los 37 de la misma etapa igualó Rodrigo Salinas de penal, para la felicidad de las decenas de miles de hinchas que colmaron el Estadio de Chacarita Juniors.
Chacarita salió decidido a llevarse el ascenso sin depender de nadie, y antes del minuto de juego ya había tenido la chance de abrir el marcador con un tiro libre de Nicolás Oroz que el arquero Lucas Chávez sacó del ángulo superior izquierdo.
Pero los nervios le jugaron una mala pasada a los dirigidos por Walter Coyette, porque empezaron a perder la pelota rápido frente a un rival que, a pesar de presentar a varios suplentes, mantuvo la filosofía de juego que lo llevó a consagrarse campeón de la categoría.
Así, Francisco Fydriszewski desvió por muy poco un remate desde afuera del área a los 7 minutos y Sebastián Martínez pudo convertir de cabeza a los 18, pero la pelota salió muy cerca del poste derecho.
A los 26 minutos, Miguel Mellado quiso dar un pase hacia atrás y no hizo más que dejar en soledad a Cabrera de cara al arco. El uruguayo definió ante la salida de Emanuel Trípodi para abrir el marcador y ensombreció los rostros de las decenas de miles de hinchas locales, que con sus gestos adustos le hicieron honor a su apodo de funebreros.
El golpe pareció despertar al dueño de casa, que logró asentarse en el campo y a los 36 celebró el penal que le cometió Chávez a Oroz bajándolo dentro del área.
Un minuto más tarde, Salinas, el goleador del torneo, se hizo cargo de la ejecución e igualó el partido con un disparo al medio y potente que le dobló las manos al arquero y siguió su camino hasta la red.
En la segunda parte, la primera fue del Bicho a los 10 minutos, pero Trípodi le tapó de manera espectacular un mano a mano a Braian Romero y le devolvió el alma al cuerpo a los simpatizantes locales.
El que no podrá dormir seguramente por las chances perdidas en el complemento será Salinas, a quien Leonel Mosevich le sacó un remate sobre la línea del arco a los 13. Por si fuera poco, un minuto más tarde al delantero se le fue un cabezazo besando el palo derecho cuando había definido en soledad y dentro del área chica.
Tras los dos minutos en los que estuvo parado el juego por la activación misteriosa de los aspersores de riego, el juego se enfrió y a partir de allí tan solo quedaba esperar el desenlace en Puerto Madryn.
Finalmente los dos partidos terminaron empatados y se desató la fiesta en San Martín, con unos hinchas que celebraron el regreso a Primera División con un equipo que durante todo el torneo intentó jugar un fútbol ofensivo y vistoso digno de la máxima categoría.
El abrazo que le brindó Gabriel Heinze a Coyette en el momento en el que el árbitro Juan Pablo Pompei decretó el final, fue la postal que juntó a los entrenadores de los dos equipos que mejor jugaron en la temporada y que obtuvieron sus merecidos ascensos.