El futbolista tuvo convulsiones en el campo de juego y ante la demora de la ambulancia fue asistido por el árbitro Yael Falcón y sus colaboradores durante ocho minutos.

Según trascendió, al menos uno de los micros bloqueaba su ingreso al campo de juego del Estadio Julio Humberto Grondona, pero en cuanto se despejó el camino fue trasladado al Hospital Argerich y luego fue llevado al Finochietto para la operación, con diagnóstico de fractura del hueso parietal con hundimiento.

El dirigente de San Miguel Daniel Villarreal confirmó hoy que “salió todo bien” durante la intervención quirúrgica y adelantaron que en un plazo de dos meses volverán a operarlo para implantarle una placa.

“Salió todo muy bien. La operación duró menos de lo previsto y los médicos se encontraron con un panorama mejor del que esperaban. En un plazo de dos meses tendrán que volver a operarlo para ponerle una placa en la cabeza, pero el peligro ya pasó y de acá en adelante es todo recuperación. Desde ya, mil gracias a todos por el acompañamiento”, resaltó Villarreal en diálogo con Fox Sports.

Luego del episodio que le tocó vivir, el árbitro Yael Falcón pasó la noche junto con la familia del jugador accidentado en la sala de espera y comentó que en este caso le sirvió una experiencia previa como guardavidas para realizar los primeros auxilios.