El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, dictó esta mañana la conciliación obligatoria en el conflicto de los trabajadores bancarios con algunas entidades públicas, en medio de una huelga de 48 horas en reclamo de un bono de fin de año de 7.500 pesos.

El paro había sido ratificado por el sindicato en la noche del miércoles pero sólo para los bancos Nación, Central y Caja Popular de Tucumán, dado que el resto de las entidades públicas del país aceptaron pagar el plus.

A pesar del rechazo del Banco Nación y la Cámara ABAPPRA, se comprometieron a pagar la compensación los bancos Provincia de Buenos Aires, Credicoop, Ciudad de Buenos Aires, de Córdoba, Municipal de Rosario, Bica, Coinag, Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego, entre otros.

Una vez que sea comunicada la conciliación, la Asociación bancaria deberá informar el estado de situación a todos sus afiliados en el país, por lo que los bancos afectados por la huelga comenzarían a atender casi inmediatamente.

El paro nacional convocado por el sindicato era con asistencia de los trabajadores a las sucursales, por lo que la apertura de las puertas se daría durante este mismo jueves.

La decisión de dictar la conciliación había sido anticipada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, durante su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.

El Jefe de Ministros sostuvo que tras el dictado de la conciliación obligatoria "se procederá a la citación de las partes".