En la primera asamblea ordinaria de la AFA de Claudio Tapia, se concentraron los esfuerzos de la dirigencia en la conformación del estratégico Tribunal de Disciplina.

Allí apareció una suma de intereses, apoyos y compensaciones que culminó con una elección por votación secreta de una lista que se acordó previamente. La elección de Mitjans, otra vez en la presidencia del Tribunal, apareció como una compensación por su salida de la FIFA.

No obstante, le impusieron una marca personal: Sergio Fernández, que llegó a la vicepresidencia, tendrá a su cargo la gestión cotidiana del órgano disciplinario y los efectos inmediatos del control de jugadores, técnicos y estadios suspendidos.

La sorpresa fue la incorporación, por primera vez en la AFA, de una mujer. La jueza titular del juzgado 10 de Familia de Lomas de Zamora, Roxana Del Río, llegó al sitio por el impulso que le imprimió Tapia a la idea de Toviggino y Ferreiro de sumar responsabilidad e incluir en la toma de decisiones a la mujer, en la búsqueda de amigar a la sociedad con la conducción deportiva, recuperar la presencia de la familia en la cancha y así deprimir los niveles de violencia que sufre nuestro país.

En esa sintonía, Tapia realizó varios contactos previos con la Asociación de Mujeres Juezas y con la Asociación de Justicia Constitucional y espera más apoyo de las universidades para realizar convenios que incluyan las cuestiones de género en la capacitación de todos los actores de la “mayor industria nacional”.