En el marco de un primer tiempo discreto Quilmes tuvo más ímpetu en la búsqueda del gol que le posibilitara el camino a la victoria y a los 5m. Franco Negri desperdició una buena chance, tras entrar en soledad al área y disparar sobre el travesaño. De a poco Patronato se ordenó en el fondo, comenzó a presionar en la mitad de la cancha y emparejó el juego. 

De contraataque el equipo de Rubén Forestello comenzó a generar mucho riesgo en el arco de César Rigamonti, porque Quilmes marcaba mal atrás. A los 25m. Bertocchi tuvo buena chance, mano a mano con Rigamonti, pero tiró la pelota afuera; y en otro contragolpe Fernando Telechea habilitó muy a Bertocchi, que entró por el medio y fusiló a Rigamonti.

Después del gol el partido se hizo de ida y vuelta, y cada uno tuvo una ocasión para convertir: a los 41m. Rigamonti se tiró a los pies de Marcos Maydana para evitar el gol y a los 44m. Jonatan Torres habilitó de taco a Maximiliano González y su remate fue desviado por Sebastián Bértoli al córner. 

El segundo tiempo ya tuvo otras características, porque impulsado por el disconformismo de su parcialidad el local se lanzó a una furiosa ofensiva que terminó metiendo a Patronato contra el arco defendido por Bértoli.

El dominio quilmeño se acentuó cuando al promediar la etapa se fue expulsado Maydana, por lo que el tramo final del cotejo fue enteramente del dueño de casa, pero conforme pasaban los minutos el enojo del público fue creciendo en paralelo con el destinado a Furios, al que insultaban por su participación en el hecho mencionado.

El final del partido permitió entonces la celebración de los entrerrianos, que rompieron una racha de 11 partidos sin ganar, mientras que Quilmes sumó su quinta jornada sin victorias, de las cuales en cuatro se retiró perdidoso.