En Racing tenían en claro que la depuración del plantel podía ser más profunda si quedaba en el camino anoche, por eso muchos de los futbolistas se jugaban "más que un partido". En ese contexto cargado de exigencia, pudo exponer en el terreno de juego la diferencia que existía en los papeles, igualando 1-1 en condición de visitante, pero pasando con un 2-1 en el resultado global.

No perdonó
Ante un equipo inexperto en competencias internacionales, la Academia entendió la fórmula para asegurarse el pasaje a la próxima instancia. A partir de la solidez defensiva, el conjunto de Avellaneda trató de generarse espacios para apostar a su delantera local. Y esa premisa fue facilitada por el propio rival: a los 19 minutos, entre el zaguero central (Mosquera) y el arquero (Hernández) establecieron un blooper en la salida dejándole la pelota a Maximiliano Cuadra, que ensayó una definición exquisita para establecer el 1-0 parcial, con un remate desde la derecha.

A partir de ese momento, el equipo colombiano padeció el resto de la primera etapa, a tal punto que en ningún momento tuvo la lucidez para al menos generar temor en el área custodiada por el juvenil Gastón Gómez, quien hizo su debut en Primera debido a la lesión de Juan Musso.

Maquilló el resultado
A los 12 minutos del complemento, Hurtado, en una de las pocas aproximaciones que dispuso, estableció la igualdad con un disparo desde afuera del área. Sin embargo, esa tendencia no alteró demasiado el desarrollo, que siguió siendo favorable para Racing, con la figura de Acuña desbordando por izquierda, que pasó a los 16avos. de final de la Copa sin pasar sobresaltos, bajo la lluvia.